En año de elecciones, y por partida doble, tenemos que ser muy selectivos con las propuestas de cada partido político. Nos prometen la Luna, pero curiosamente las promesas solo llegan ahora y el bombo y platillo de inauguraciones pomposas y anuncios ambiciosos de proyectos pospuestos para estas fechas también produce sospecha… o más bien vergüenza ajena. Por eso, escuchemos, leamos e informémonos… pero con cuidado.
En relación con la automoción, muchas son las decisiones que nuestros políticos toman cada día y por eso ahora intentan regalarnos el oído con todo tipo de sugerencias positivas que nos conquisten. Quizá uno de los grandes temas es el de la electrificación… y esto no se le escapa a nadie, ni mucho menos a quienes nos gobiernan o pretenden hacerlo en unos meses. A continuación seremos más explícitos.
4Hasta ahora, el coste de la conversión no ha merecido la pena
En España estas conversiones ya se hacen, pero difícilmente el coste merece la pena. Sin embargo, ahora puede cambiar de lado este intenso partido que aún se está jugando y en el que mucha gente puede salir ganadora, aunque no aquellos conductores que tienen su coche al borde del desguace por tener el motor roto, por ejemplo, o averías similares. Convertirlo en estos casos no merece la pena.