No detener el coche tras presenciar un accidente o no auxiliar a las víctimas es un delito. El Código Penal obliga a pararse en el lugar del siniestro, a llamar a los servicios de emergencia y a ayudar a todas las personas que estén involucradas en el percance. Existe una regla de la DGT para saber cómo proceder y recordarla es fácil gracias al acrónimo PAS.
Todo el mundo tiene la obligación de auxiliar a las víctimas de un accidente de tráfico. Tanto si está involucrado en el percance, como si es un simple testigo de lo que ha sucedido. No es solo una cuestión de lógica y moralidad, también lo dice la ley. Concretamente el artículo 195 del Código Penal: “El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses”.
Sin embargo, no es fácil actuar en esta situación, a menudo por culpa del pánico, pero, sobre todo, por el desconocimiento. Para saber cómo proceder en caso de presenciar un accidente, conviene tener en cuenta la regla de la DGT denominada PAS. Este acrónimo significa Proteger, Avisar y Socorrer.
Es sencillo y recordarlo puede ser de vital importancia a la hora de auxiliar a las víctimas. La DGT recuerda que saber actuar en caso de presenciar un accidente tráfico no solo puede salvar la vida de los heridos, sino también la de uno mismo. Por eso nunca hay que olvidar los tres pasos de la regla de la DGT conocida como PAS.
4No hay que dejarse llevar por el pánico
Más allá de seguir la regla de la DGT al presenciar un accidente, lo difícil es dominar el pánico. La DGT aclara que provocar o ser testigo de un accidente conlleva, por lo general, dos reacciones: pánico y el impulso de echar una mano. Si bien es cierto que tener pánico depende de cada persona, ayudar en caso de presenciar un accidente es una obligación que todo el mundo tiene que cumplir.