Es un hecho. La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite imprescindible para garantizar la seguridad en las carreteras españolas. Nos guste o no. Su principal función es asegurar que los coches que circulan por las vías públicas cumplen con los requisitos técnicos y normativos establecidos, evitando posibles fallos mecánicos que puedan poner en peligro a los conductores y peatones. Sin embargo, a pesar de ser un proceso relativamente rápido, muchos propietarios de vehículos no siempre disponen del tiempo o la disposición para llevar personalmente su coche a la inspección. ¿La solución? Cualquier persona puede encargarse de este trámite, aunque no sea el titular del vehículo.
4El titular sigue siendo responsable
A pesar de que cualquier persona con carnet de conducir puede llevar el coche a la ITV, es importante recordar que el titular del vehículo sigue siendo el principal responsable. Esto significa que, si el coche no pasa la inspección o si tiene problemas de seguridad, el propietario es quien debe asumir las consecuencias y encargarse de que todo se solucione a tiempo.
La Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda que, siempre que sea posible, sea el propio titular quien lleve el coche a la inspección, ya que es el responsable de que el vehículo esté en regla y circule en condiciones óptimas. Sin embargo, si no es posible, delegar esta tarea en otra persona es perfectamente legal y no supone ningún tipo de riesgo, siempre que el coche pase la ITV con éxito.