A primera vista, puede parecer un gesto absurdo e innecesario anunciar a alguien que no pasa la lengua por el volante de su coche. Después de todo, ¿quién lo haría? Sin embargo, este provocador titular destaca una realidad que muchos desconocen. Y aunque probablemente no vayas a lamer el volante, es casi seguro que lo tocas todos los días, a menudo sin pensar en lo que podrías estar transfiriendo a tus manos, rostro y, por ende, a tu salud.
3El poder de la limpieza interior
Afortunadamente, evitar estos problemas es relativamente sencillo. La clave está en incorporar la limpieza interior del coche a la rutina de mantenimiento regular del vehículo. La startup Plazy, especializada en servicios de lavado sostenible a domicilio, recomienda limpiar el volante al menos una vez por semana con un paño limpio y húmedo, usando un producto desinfectante adecuado. Esta simple acción puede marcar una gran diferencia en la reducción de la carga bacteriana en el volante.
Para aquellos que buscan una limpieza más profunda y eficaz, los servicios de limpieza profesional de Plazy ofrecen una solución integral. Utilizan productos especializados y biodegradables que no solo eliminan hasta el 99,9% de las bacterias, sino que también son respetuosos con el medio ambiente. Gracias a sus técnicas innovadoras, que permiten realizar una limpieza completa sin desperdiciar agua, Plazy asegura que tu coche no solo luzca limpio, sino que también sea un espacio saludable para ti y tus seres queridos.
Además de mantener el volante limpio, es fundamental adoptar buenas prácticas de higiene personal. Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes y después de conducir, puede reducir significativamente el riesgo de transferir bacterias desde el volante a otras superficies oa su organismo. Y si tiene el hábito de comer o beber en el coche, asegúrese de limpiar cualquier residuo inmediatamente para evitar que se convierta en un festín para los microorganismos.
