El mercado de vehículos de segunda mano siempre ha sido una buena opción a la hora de comprar un coche. De hecho, actualmente el mercado de ocasión está «pegando» fuerte, mucho más que la compra en concesionario. Normalmente, para la transferencia de un vehículo entre particulares, se acude a una gestoría para que allí se encarguen de todos los papeleos a cambio de un desembolso económico. Sin embargo, es posible hacer estos trámites nosotros mismos porque no son demasiado complicados.
Para completar la transferencia de un coche o cualquier otro vehículo motorizado hay que completar trámites con dos instituciones distintas: Hacienda y la Dirección General de Tráfico. Cuentas con la ventaja de que, en algunas comunidades, el trámite con la primera se puede realizar telemáticamente si se dispone de certificado digital, así que solo tendrás que desplazarte en una ocasión para llevar a cabo el cambio de nombre del coche.
3Los trámites con la DGT en la transferencia de vehículo
El siguiente paso para hacer el cambio de nombre de un coche es ir a una oficina de la Dirección General de Tráfico. En la DGT tienes que entregar toda la documentación que tengas, tanto los documentos que hablamos al principio, como el justificante de haber pagado el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales… y, en principio, ya no te vas a librar de tener que hacerlo presencialmente.
Allí habrá que rellenar el Modelo de Solicitud de Cambio de Titularidad y Notificación de Venta de Vehículos. Además, vas a tener que pagar una tasa de 55,70 euros. Llegados a este punto, ya se puede decir que la transferencia se ha hecho de manera satisfactoria… y sin demasiados dolores de cabeza. Además, ya tienes toda la documentación debidamente actualizada con el nombre del nuevo propietario. ¿Qué más se puede pedir?