Los patinetes eléctricos se han convertido en uno de los medios de transporte más populares en las ciudades españolas. Su facilidad de uso, su bajo coste y su impacto ambiental los han hecho muy atractivos para muchos ciudadanos que buscan alternativas al coche o al transporte público.
Sin embargo, también han generado controversia y conflictos por su regulación, su seguridad y su convivencia con otros usuarios de la vía pública.
2La prohibición de los patinetes eléctricos en el transporte público
Uno de los aspectos más polémicos de la regulación de los patinetes eléctricos es su compatibilidad con el transporte público. Algunos usuarios de patinetes eléctricos los utilizan como un complemento del transporte público, es decir, los usan para desplazarse desde su domicilio hasta la estación o parada más cercana, y luego los llevan consigo en el tren, el metro, el autobús o el tranvía.
Sin embargo, esta práctica ha generado problemas de espacio, de seguridad y de molestias a otros pasajeros, lo que ha llevado a algunas autoridades a prohibir el acceso de los patinetes eléctricos al transporte público.