Desde su irrupción en el paisaje urbano español, los patinetes eléctricos han representado una revolución en la movilidad, ofreciendo una alternativa ágil y sostenible para desplazarse por las ciudades. Sin embargo, esta innovación ha generado desafíos regulatorios que las autoridades están abordando con determinación.
La Dirección General de Tráfico (DGT) tomó cartas en el asunto al implementar una normativa específica para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), que entró en vigor el pasado 22 de enero. Entre las disposiciones clave se encuentra la limitación de la velocidad máxima de los patinetes eléctricos a 25 km/h, una medida destinada a garantizar la seguridad tanto de los usuarios como de los peatones.
2La identificación obligada de los VPM
La normativa recién establecida dicta que todos los VMP, incluidos los patinetes eléctricos, deberán poseer un certificado de circulación y una identificación que cumpla con los requisitos técnicos establecidos. No obstante, aquellos vendidos antes de enero del presente año podrán continuar circulando hasta el 22 de enero de 2027, fecha límite para que todos los patinetes en las vías cumplan con los estándares de seguridad.
Además de estas regulaciones, la DGT busca sensibilizar a los usuarios más jóvenes sobre el uso responsable de los patinetes eléctricos. Para ello, planea implementar un proyecto piloto gratuito que aborde aspectos fundamentales como rutas seguras, usos adecuados y normas de circulación.