La creciente popularidad de los patinetes eléctricos y bicicletas ha transformado la movilidad urbana, ofreciendo alternativas más sostenibles y accesibles. Sin embargo, el auge de estos medios de transporte también ha generado conflictos con peatones y automovilistas, así como problemas de seguridad en las ciudades. Para abordar esta realidad, Barcelona ha decidido implementar una nueva ordenanza municipal que regula estrictamente su uso, imponiendo multas de entre 100 y 500 euros a quienes incumplan las normativas.
2La acera, territorio exclusivo para peatones
Otro aspecto clave de la ordenanza es la prohibición total de circular con patinetes o bicicletas por las aceras. Este punto ha sido motivo de controversia en los últimos años, ya que muchos usuarios recurren a las aceras para evitar el tráfico, poniendo en riesgo la seguridad de los peatones.
Con la nueva normativa, cualquier conductor que circule por aceras u otras zonas peatonales será sancionado con multas que pueden alcanzar los 500 euros. El objetivo es garantizar que las aceras sigan siendo un espacio seguro para los peatones, especialmente para los colectivos más vulnerables como personas mayores o niños.
