Los peatones son una parte fundamental de la seguridad vial. La DGT y demás organismo velan por su seguridad y establecen normas que también deben cumplir, para que la convivencia con los coches sea lo más segura posible. Tanto es así, que los patones tienen un capítulo entero del Reglamento General de Circulación dedicado a ellos.
Cuando somos peatones estamos expuestos a un gran peligro que no hay que pasar por alto: el riesgo de atropello. Se contabilizan cada año más de 10.000 atropellos en España, según un informe elaborado por el RACE y Goodyear. De este informe se extrae que la mayoría se producen en casco urbano, aunque los que tienen siempre consecuencias más graves se dan en carretera.
4Cruzar la calle en ciudad y fuera de poblado
Además de mirar al conductor antes de cruzar, es muy importante que elijas un lugar seguro para hacerlo. Cuando sea posible se deberá cruzar la vía por pasos de peatones, semáforos o lugares regulados por agentes de tráfico. Si no existen estos pasos habilitados tienes que elegir un sitio con buena visibilidad y cerciorarte de que no hay ningún peligro para cruzar en línea recta.
Fuera de poblado esta operación se complica. Debes buscar siempre los lugares habilitados, y si no los hubiera tendrás que elegir el lugar más seguro y con mejor visibilidad: en tramos sin curvas ni rasantes, en lugares donde no haya árboles u otros obstáculos que te impidan ver y ser visto por los vehículos que transitan por esa carretera.