Arrancar un coche puede parecer un acto automático y sencillo, pero no todos los conductores saben que la manera en que se realiza puede afectar al funcionamiento y la vida útil del vehículo. Los mecánicos coinciden en una recomendación clave: siempre pisar el pedal del embrague al arrancar, especialmente en los coches con transmisión manual.
Este gesto no es un simple formalismo. Al pisar el embrague, se reduce la resistencia en el motor de arranque porque desconectas el sistema de transmisión del motor. Esto facilita que el vehículo se ponga en marcha sin el esfuerzo adicional de mover las partes mecánicas de la caja de cambios.
4Cómo adaptarse a esta recomendación
Si no estás acostumbrado a pisar el embrague o el freno al arrancar, puedes incorporar el hábito poco a poco. Empieza recordando presionar el pedal antes de girar la llave o pulsar el botón de encendido. Si conduces un coche automático, verifica si tu vehículo ya exige esta acción como parte del sistema de seguridad.
Con el tiempo, este gesto se convertirá en algo natural y no requerirá un esfuerzo consciente. Incluso si cambias de coche, seguirás aplicando esta práctica sin problemas, protegiendo cualquier tipo de vehículo que conduzcas.