Arrancar un coche puede parecer un acto automático y sencillo, pero no todos los conductores saben que la manera en que se realiza puede afectar al funcionamiento y la vida útil del vehículo. Los mecánicos coinciden en una recomendación clave: siempre pisar el pedal del embrague al arrancar, especialmente en los coches con transmisión manual.
Este gesto no es un simple formalismo. Al pisar el embrague, se reduce la resistencia en el motor de arranque porque desconectas el sistema de transmisión del motor. Esto facilita que el vehículo se ponga en marcha sin el esfuerzo adicional de mover las partes mecánicas de la caja de cambios.
6¿Qué sucede si no sigues esta recomendación?
Aunque es posible arrancar un coche sin pisar el embrague o el freno, hacerlo de forma repetida puede acarrear problemas a largo plazo. El motor de arranque trabajará más de lo necesario, acelerando su desgaste y aumentando la probabilidad de fallos.
Además, podrías enfrentarte a situaciones peligrosas si el coche está en marcha y se mueve inesperadamente al encenderlo. Esto no solo pone en riesgo la integridad del vehículo, sino también la seguridad de los ocupantes y de otros usuarios de la vía.