En 2013, se podría decir que todo cambió… o que, al menos, parecía que iba a cambiar. La Dirección General de Tráfico (DGT) presentó sus famosos helicópteros Pegasus, que prometían ser una pesadilla para los conductores que infringieran las normas de tráfico. Estos helicópteros estaban equipados con tecnología avanzada, incluyendo radares capaces de medir la velocidad de los vehículos a larga distancia.
Sin embargo, una década después de su debut, los Pegasus de la DGT ya no imponen el mismo temor, y esto se debe a diversas razones que han llevado a que dejen de operar en numerosas regiones de toda España.
2Limitaciones tecnológicas
A pesar de su renombre, los helicópteros Pegasus de la DGT enfrentan limitaciones tecnológicas. En teoría, estos helicópteros están equipados con radares sofisticados capaces de medir excesos de velocidad en un rango de 80 a 360 km/h a una distancia de un kilómetro. Sin embargo, este verano se descubrió que solo dos de las unidades Pegasus disponen de este radar L3 Wescam, que está valorado en 160,000 euros.
El dispositivo también cuenta con dos cámaras, una para medir la velocidad y otra para leer las matrículas, identificando hasta 400 matrículas por minuto. Sin embargo, la mayoría de los helicópteros Pegasus carecen de esta tecnología. Esto ha llevado a que la DGT no tenga unidades operativas en su base de Málaga desde el verano. De las dos unidades que tenía, una se accidentó y la otra está fuera de servicio debido a una avería. Además, una tercera unidad basada en Sevilla está en revisión desde hace meses, lo que significa que en este momento Andalucía no cuenta con vigilancia de los helicópteros Pegasus.