En 2013, se podría decir que todo cambió… o que, al menos, parecía que iba a cambiar. La Dirección General de Tráfico (DGT) presentó sus famosos helicópteros Pegasus, que prometían ser una pesadilla para los conductores que infringieran las normas de tráfico. Estos helicópteros estaban equipados con tecnología avanzada, incluyendo radares capaces de medir la velocidad de los vehículos a larga distancia.
Sin embargo, una década después de su debut, los Pegasus de la DGT ya no imponen el mismo temor, y esto se debe a diversas razones que han llevado a que dejen de operar en numerosas regiones de toda España.
4Nuevos enfoques en la vigilancia del tráfico
A medida que los helicópteros Pegasus de la DGT enfrentan dificultades y limitaciones, la autoridad de tráfico ha tenido que buscar alternativas para mantener la vigilancia del tráfico y garantizar la seguridad en las carreteras. La tecnología está avanzando rápidamente, y la DGT está explorando diferentes enfoques para abordar los desafíos actuales.
Por ejempo, la DGT ha comenzado a incorporar drones en sus operaciones de vigilancia del tráfico. Estas pequeñas aeronaves no tripuladas pueden cubrir áreas específicas y proporcionar imágenes en tiempo real de la situación del tráfico. Los drones son más ágiles y económicos de operar que los helicópteros, lo que permite una mayor flexibilidad en la vigilancia. Si bien los drones pueden no tener la misma capacidad de medición de velocidad que los Pegasus, son una herramienta efectiva para monitorear situaciones de tráfico complicadas y accidentes.