La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es uno de esos trámites que, aunque a veces nos resulte tedioso, es fundamental para garantizar la seguridad vial y el cumplimiento de las normativas medioambientales. Sin embargo, hay un aspecto relacionado con la ITV que puede convertirse en una auténtica trampa para los conductores desprevenidos: la pegatina que colocamos en el parabrisas. Sí, esa pequeña etiqueta que indica el mes y el año de la próxima revisión puede ser engañosa y llevarte a cometer un error que te cueste 200 euros. Vamos a desglosar por qué ocurre esto y cómo puedes evitarlo.
3La flexibilidad de la normativa: 30 días de margen
Desde hace varios años, la normativa permite realizar la inspección hasta 30 días antes de la fecha límite sin que pierdas días de validez. Esto significa que, si tu ITV vence el 20 de marzo, puedes pasarla a partir del 20 de febrero, y la nueva vigencia contará desde el 20 de marzo. Esta flexibilidad es una gran ventaja, ya que te permite planificar con antelación y evitar las prisas de última hora.
Además, adelantar la ITV tiene otras ventajas. Si detectas algún problema durante la inspección, tendrás tiempo suficiente para repararlo antes de que venza la ITV actual. Esto te ahorrará estrés y posibles multas por circular con la ITV caducada.