Conducir por Europa puede ser una experiencia emocionante, pero también implica cumplir con ciertas normas internacionales que podrían ser desconocidas para muchos conductores Una de estas reglas, a menudo pasada por alto, es la obligatoriedad de llevar una pegatina identificativa en el vehículo cuando se cruza la frontera hacia otros países. Este pequeño detalle puede evitar problemas legales y, sobre todo, costosas multas que pueden oscilar entre los 15 y los 335 euros, dependiendo del país y las circunstancias.
La pegatina en cuestión es conocida por sus siglas internacionales como “CH”, representando al país de origen del vehículo. En el caso de Suiza, por ejemplo, esta normativa se aplica de manera estricta, y se requiere que los vehículos que salgan del territorio lleven esta insignia en la parte trasera del coche. El formato es sencillo pero específico: una forma ovalada de color blanco con las letras en negro, claramente visible. Este distintivo permite a las autoridades de tráfico de otros países identificar rápidamente el origen del vehículo, algo esencial para mantener el orden en carreteras internacionales.
Las consecuencias de no llevar la pegatina CH
Aunque para muchos conductores esta norma podría parecer una mera formalidad, la falta de la pegatina puede resultar en sanciones que varían significativamente de un país a otro. En naciones con un enfoque más estricto en las normas de tráfico, como Alemania o Austria, el incumplimiento puede llevar a multas elevadas de hasta 335 euros, incluso si el resto de la documentación del vehículo está en regla. Esto subraya la importancia de prestar atención a los detalles antes de emprender un viaje al extranjero.
En España, es menos común escuchar sobre esta obligación, ya que las placas de matrícula incluyen el código «E» que identifica al país. Sin embargo, cuando se conduce un vehículo registrado en Suiza u otros países sin este distintivo en las matrículas, la pegatina se vuelve imprescindible. Los conductores que alquilan coches en el extranjero o que han importado vehículos de otros países deben estar especialmente atentos para cumplir con esta normativa.
No olvides revisar todos los detalles antes de salir de viaje…
Los viajeros experimentados suelen aconsejar preparar con antelación todo lo relacionado con la normativa vial antes de salir de España. Esto incluye revisar la documentación del coche, el equipo obligatorio y, por supuesto, la pegatina que indica el país de origen. En tiendas de accesorios para vehículos o incluso en gasolineras cercanas a las fronteras es posible adquirir estas pegatinas, lo que reduce las posibilidades de enfrentar problemas una vez en carretera.
Conocer y cumplir estas normas no solo evita sanciones económicas, sino que también contribuye a una experiencia de conducción más tranquila y segura en otros países como Suiza. Después de todo, un simple adhesivo puede marcar la diferencia entre disfrutar de un viaje sin contratiempos o enfrentar complicaciones innecesarias.
