Elon Musk, el magnate sudafricano detrás del crecimiento meteórico de Tesla, ha sido una figura polarizadora desde hace años. Su influencia en redes sociales y su capacidad para generar atención mediática gratuita fueron clave para posicionar a Tesla como líder en el mercado de vehículos eléctricos. Sin embargo, en los últimos tiempos, Musk ha pasado de ser un activo para la marca a ser visto como un obstáculo por algunos consumidores. Esto ha dado lugar a un fenómeno peculiar: la aparición de pegatinas en los coches Tesla que critican abiertamente a Musk, un fenómeno que está ganando popularidad, especialmente en Estados Unidos.
3La conexión con Donald Trump
Una de las razones del distanciamiento entre Musk y algunos de sus usuarios radica en su cercanía ideológica con Donald Trump. Durante los últimos años, Musk ha sido criticado por amplificar mensajes polémicos en redes sociales y mostrar simpatía hacia posturas contrarias a los ideales de muchos de sus clientes, como la lucha contra el cambio climático o el apoyo a las energías renovables.
El apoyo de Musk a Trump, conocido por su escepticismo sobre el cambio climático y su oposición a los coches eléctricos, ha generado una desconexión entre la comunidad que veía a Tesla como un símbolo de sostenibilidad y progreso. Este cambio de percepción ha erosionado la imagen de Musk como un pionero de la movilidad eléctrica, reemplazándola con la de una figura polarizadora y divisiva.