Estéticamente las pegatinas le dan un toque diferente al coche, colocarlas son una buena manera de hacerlo destacar. Son bastante sencillas de pegar y si las colocas en una zona que no te molesten cuando conduzcas, no tendrás ningún problema.
Según el Reglamento de Circulación se puede circular con adhesivos o cortinillas contra el sol siempre y cuando el vehículo lleve los dos retrovisores exteriores que cumplan las especificaciones técnicas y que sobre todo no afecten a la visibilidad del conductor sobre la vía. Por tanto, no prohíbe de forma expresa el uso de pegatinas. Es decir, se pueden colocar en la chapa, y en las lunas y ventanas solo si no dificultan la visibilidad a través de la superficie acristalada o los retrovisores, y en un lugar donde no se pueda crear un punto ciego.
3Método clásico: utilizar un paño
La primera recomendación para utilizar este método es que tengas a la mano dos o tres paños limpios antes de iniciar el proceso. Comienza ubicando una esquina desde donde puedas despegar una buena parte de la pegatina.
Cuando ya no puedas retirar más adhesivo con la mano, empapa uno de los paños, acetona, u otro tipo de disolvente suave, puede que baste tan solo con alcohol. Frota el paño sobre los residuos de pegamento en forma circular. La presión debe ser la suficiente como para retirar restos de pegatina en cada pasada, pero no tanta como para romper el cristal o deteriorarlo.
En la medida que hagas esta operación, notarás que el paño se impregna de pegamento. Por eso, es importante que tengas cerca otro limpio. Si no lo tienes listo, y dejas que el cristal se seque con restos de cola, será mucho más difícil retirarlos.