Repostar combustible es una rutina para todos los conductores. Un par de veces al mes, estacionamos en la gasolinera, tomamos la manguera y llenamos el tanque sin mayores preocupaciones. Sin embargo, ¿sabías que un simple gesto como entrar y salir del coche mientras repostas podría convertirse en un riesgo grave? Veamos en detalle cómo sucede y, sobre todo, cómo evitarlo.
5Qué hacer si necesitas tocar la puerta o moverte en la gasolinera
Si tienes que abrir la puerta del coche por algún motivo durante el repostaje, hay una precaución simple que puedes tomar para descargar la estática acumulada: toca una superficie metálica de la estación de servicio o del coche que no esté en contacto directo con la gasolina antes de tocar el surtidor. Esto ayuda a liberar la carga sin riesgo de chispas. Algunos surtidores tienen zonas metálicas que permiten descargar la electricidad estática de manera segura.
Esta pequeña maniobra puede evitar que la estática acumulada se convierta en un peligro, eliminando el riesgo de una chispa que podría reaccionar con los vapores inflamables.
