Alquilar un coche es una de las mejores maneras de descubrir un país a tu ritmo. Sin embargo, no todas las carreteras europeas son igual de seguras ni la experiencia de conducción es siempre placentera. La calidad de las vías, la siniestralidad y los precios de alquiler pueden convertir el viaje en un auténtico quebradero de cabeza.
A continuación, te presentamos los diez países europeos en los que conducir un coche de alquiler puede ser más problema que ventaja. Si estás planeando un viaje a alguno de estos destinos, después de leer este artículo quizás quieras considerar otras alternativas de transporte.
5Bélgica: sorprendente alta siniestralidad

Bélgica es de los países con mejor infraestructura. Sus carreteras cuentan con un 4,39 sobre 7 de calificación. Pero, sorprendentemente, también tiene una alta tasa de accidentes (3.181 por millón de habitantes), en parte debida a la densidad del tráfico y la falta de disciplina en la conducción.
El precio del alquiler de vehículos no es de los más bajos (desde 25 € por día), por lo que si visitas ciudades como Bruselas o Brujas, podría ser más conveniente optar por trenes o autobuses. En las autopistas, los conductores locales suelen circular a velocidades elevadas, lo que puede hacer que la experiencia de conducir sea estresante.