Alquilar un coche es una de las mejores maneras de descubrir un país a tu ritmo. Sin embargo, no todas las carreteras europeas son igual de seguras ni la experiencia de conducción es siempre placentera. La calidad de las vías, la siniestralidad y los precios de alquiler pueden convertir el viaje en un auténtico quebradero de cabeza.
A continuación, te presentamos los diez países europeos en los que conducir un coche de alquiler puede ser más problema que ventaja. Si estás planeando un viaje a alguno de estos destinos, después de leer este artículo quizás quieras considerar otras alternativas de transporte.
7Polonia: rápida y agresiva

Polonia cuenta con una calidad de carreteras del 4,14 sobre 7 y una elevada tasa de siniestralidad (51,5 por cada millón de habitantes). Es de esos países en que se conduce especialmente rápido y agresivo, por lo que puede resultar intimidante para todos aquellos turistas que no estén acostumbrados a una conducción de ese estilo.
El coste del alquiler de un vehículo no es de los más económicos. Los precios parten desde los 28 € al día, por lo que puede no ser la mejor manera de desplazarse. El tráfico es denso; y en zonas rurales, las carreteras pueden estar en condiciones deficientes, con baches y pavimento desigual que dificultan la conducción.