El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha confirmado que la DGT ya está estudiando jurídicamente la forma de promover que este mismo verano se exima a los conductores de utilizar los triángulos de señalización de emergencia si tienen que detenerse por avería en autopista o autovía. «La legislación dice que hay que colocar los triángulos siempre, salvo circunstancias excepcionales, y en las vías de alta capacidad es más peligroso salir del coche para ponerlos a 50 metros que no colocarlos«, ha explicado.
Esta medida, que se comunicaría con una instrucción a todas las policías, esta justificada por la preocupación de la DGT debida al aumento de los atropellos en carretera, que suponen el 10% de las víctimas y se incrementaron el año pasado un 3%, con 34 fallecidos más que en 2019. Una iniciativa que ya se ha hecho efectiva en países como Reino Unido o Luxemburgo, donde se ha eliminado la obligatoriedad de usar los triángulos para señalizar que el coche se ha detenido por un percance en una autovía o autopista.
En este sentido, el responsable de la DGT ha dejado claro que no será necesario sustituir los triángulos por la señal luminosa V16, ya que está no será obligatoria hasta el 1 de enero de 2026. «Si la tienes, la colocas, ya hay cuatro que están homologadas; y si no, te eximen de la obligación de poner los triángulos«, ha apuntado.
3Retos de futuro
La cita organizada por la Fundación MAPFRE abordó también los retos que España tiene pendientes en materia de seguridad vial y movilidad si se quiere cumplir con el objetivo cero (víctimas) de tráfico. Para Jesús Monclús, el responsable de Prevención y Seguridad Vial de la entidad, el hecho de que 2022 acabe con cifras similares de fallecidos en siniestros de tráfico «es una mala noticia cuando el objetivo es reducir en un 50% el número de fallecidos y heridos graves antes de 2030. Y ello a pesar de grandes avances como la reciente ley de educación vial, el nuevo límite urbano de 30 km/h o la promoción de los modos activos de transporte».
El experto destacó que «es necesario aumentar la implementación de la Estrategia de Seguridad Vial 2030, pero dotándola de algo que claramente le falta: los recursos económicos necesarios para su implementación rápida y completa».