Pere Navarro vuelve a sembrar la polémica. En el marco de la IV Conferencia Mundial para la Seguridad Vial, celebrada en Marruecos, el director de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha defendido con firmeza la necesidad de aplicar sanciones «ejemplarizantes».
Sus declaraciones han desatado las críticas de los conductores españoles y abierto de nuevo el debate: ¿se busca realmente mejorar la seguridad en las carreteras, o solo llenar las arcas del Estado con multas cada vez más rápidas e implacables?
6El futuro de la conducción: ¿libertad, o vigilancia?
La llegada de la inteligencia artificial al control del tráfico y la reducción de los plazos de sanción dibujan un panorama complicado para los conductores: el margen de error será cada vez menor. La tecnología permitirá detectar y multar infracciones con una rapidez y precisión inéditas, lo que también puede generar situaciones injustas si no se garantiza un sistema eficiente de reclamaciones.
Parece claro que la DGT apuesta por una vigilancia cada vez más estricta del tráfico. El problema es que, a ojos de muchos, esta política no se traduce en mayor seguridad, sino en una persecución que convierte los trayectos en una lucha constante contra radares, cámaras y sanciones. ¿Será este el futuro de la conducción en España?