El verano cierra con 225 muertos en accidentes de tráfico en 211 siniestros mortales. Son 10 fallecidos más (4,65%) que en 2019, año que se toma como referencia debido a la pandemia. Un balance preocupante, ya que los datos parecen reforzar la tendencia al alza de la siniestralidad que se está registrando este año. Y es que en los ocho primeros meses de 2022 se han contabilizado 753 fallecidos en accidentes de tráfico, un 6% más que en el mismo periodo de 2019.
La radiografía de la siniestralidad muestra que este verano aumentaron los desplazamientos (un total de 93,4 millones, +2,42%) y también los accidentes (+7%) a la vez que disminuyeron los heridos hospitalizados (-11%).
El perfil del conductor que fallece en accidente de tráfico en nuestro país es el de un varón, de 35 a 44 años, que en un porcentaje elevado (un 22%) no utiliza cinturón de seguridad en sus desplazamientos. Pero el balance de accidentalidad del verano, presentado esta misma semana por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, deja otros datos relevantes.
1173 víctimas de tráfico en carreteras de doble sentido
Las carreteras convencionales, sin separación de sentidos de la circulación, son el tipo de vía que concentra un mayor número de fallecimientos de tráfico. En concreto, solo este verano 3 de cada 4 fallecidos se produjeron en estas vías. Mientras, en autovías y autopistas, murieron 52 personas, según los datos de la DGT.
Si atendemos al vehículo que conducían las víctimas mortales, en los meses de julio y agosto aumentaron los fallecidos en todos los medios de transporte, excepto en los usuarios de motocicleta y furgoneta.