El mercado energético y de carburantes en Europa vive un momento de transformación constante, y Petroprix, la operadora independiente más grande de España en el sector de las gasolinas low cost, ha decidido dar un paso al frente en su expansión internacional. La apertura de su primera gasolina automática en Portugal, concretamente en el municipio de Águeda, marca el inicio de un ambicioso plan de crecimiento que apunta a consolidar su presencia en el país luso, con miras a convertirse en una fuerte competencia para gigantes establecidos como Galp. .
Este movimiento no es casual. Petroprix, con una sólida base en el modelo de estaciones automáticas de bajo costo y tecnología avanzada, ha detectado una oportunidad clara para replicar su exitoso modelo de negocio en España. La estrategia está bien definida: estaciones a las afueras de los grandes núcleos urbanos, precios más competitivos y un enfoque en la eficiencia tecnológica que permita a los clientes repostar de manera rápida y económica.
1La estrategia de expansión: apuntando a las grandes ciudades
Petroprix no ha llegado a Portugal con aviones tímidos. Su plan de expansión es agresivo y bien estructurado. Inicialmente, la compañía se centrará en las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto, dos de los núcleos urbanos más grandes e importantes del país. Este enfoque estratégico permitirá a la compañía crear una red sólida y visible que atraiga a conductores de estas zonas y de regiones costeras como el Algarve.
Según Manuel Santiago, CEO de Petroprix, «la clave está en facilitar el repostaje sin que los conductores tengan que desviarse de sus rutas habituales». Esto refuerza la idea de Petroprix de ofrecer una experiencia cómoda y eficiente para sus clientes, en especial en zonas altamente transitadas. Este enfoque no solo les permite diferenciarse de competidores como Galp, sino también establecer una base de clientes leales desde el inicio.
La ambición de Petroprix no se detiene en unas cuantas estaciones. La compañía tiene actualmente 60 proyectos en proceso de traducción en Portugal, con una previsión de cerrar 2024 con 100 en marcha y al menos 25 licencias para operar. Su objetivo a mediano plazo es llegar a las 50 estaciones en funcionamiento para 2026.
