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Peugeot e-208. La hora de la electricidad

La gama del Peugeot 208, el utilitario que causó sensación por su estilo en el Salón de Ginebra, está lista para iniciar su comercialización. A falta de que se definan los precios de toda la gama, el 208 exhibe tres armas para triunfar en el mercado, justo en el segmento B, el segundo en importancia y uno de los mas reñidos del mercado. Esas armas son un diseño innovador, una tecnología de vanguardia y una diversidad de opciones, carrocerías, motorizaciones y acabados que permiten que cada posible usuario encuentre la versión que más se ajusta a sus gustos o necesidades.

Y por eso, en la gama del Peugeot 208 no hay exclusiones; no se ha vetado ninguna tecnología de propulsión; más bien por el contrario, se ofrecen tres alternativas -diésel, gasolina o eléctrico- para que cada cliente elija qué es lo que mejor se ajusta con lo que quiere. Si eso lo combinamos con una carrocería práctica, con un diseño rompedor, una gama de acabados con cinco niveles de equipamiento y una dotación tecnológica a la altura de coches de segmentos mayores en tamaño y en precio, la conclusión es clara. El Peugeot 208 está listo para triunfar.

Pero sin duda, lo más llamativo en esta nueva generación del 208 es la versión eléctrica, e-208. Se trata del primer modelo cien por cien eléctrico de la marca francesa. Un modelo que aprovecha la plataforma CMP -la misma que comparte con modelos como el DS 3 Crossback E-Tense o el Opel Corsa-e que también han mostrado ya sus versiones eléctricas-.

340 kilómetros de autonomía

Como sus 'primos', este e-208 cuenta con un motor eléctrico de 100 kW (136 CV) y una batería de 50 kWh de capacidad. Con ello es capaz de ofrecer unas prestaciones y una eficiencia de uso muy respetables. Hablamos de una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 8,1 segundos o de una autonomía de 340 kilómetros en ciclo WLTP.

Además, para modular el comportamiento y la eficiencia del coche, dispone de tres modos de conducción -ECO, Normal y Sport- que apuestan más por el ahorro o por el dinamismo. Y puede cambiar la forma de conducir gracias a los dos diferentes modos de frenado que se utilizan para regenerar las baterías actuando sobre la palanca de cambios. El modo moderado ofrece sensaciones cercanas a las de un vehículo térmico. Y en el modo aumentado la capacidad de deceleración y recarga es mucho más acusada y basta con levantar el pie del acelerador para notarlo inmediatamente.

Remata su dotación tecnológica con las más avanzadas funciones de ayuda a la conducción, con características de conducción semi-autónoma. Cuenta con control de crucero adaptativo con función Stop & Go, con instrucciones ajustables de distancia de seguridad, Lane Position Assist (LPA), que mantiene la posición del vehículo, elegida por el conductor, en la vía de circulación, Full Park Assist con función perimétrica Flankguard, freno automático de emergencia de última generación (detecta peatones y ciclistas, tanto de día como de noche, a velocidades de hasta 140 Km/h) y alerta activa de cambio involuntario de carril con corrección de trayectoria desde 65 Km/h, entre otros.

Y se abre a todas las opciones a la hora de la recarga, pues pueden elegirse tres alternativas; en un enchufe doméstico tardaría unas 24 horas en cargarse por completo; desde una toma de recarga reforzada Green Up, el tiempo sería de unas 16 h, con cable de carga incluido. Otra alternativa es un Wallbox, que puede cargar por completo el coche en 5,15 horas si es una toma trifásica de 11 kW o en 8 horas si es monofásica de 7,4 kW. Y por último, en un cargador rápido de 100 kW necesita solo 30 minutos para lograr una carga de la batería del 80 por ciento de su capacidad.

Todo listo, por tanto, para la llegada del e-208. Solo nos falta saber el precio para valorar sus posibilidades de éxito.