Las carrocerías familiares, ranchera, break, tourer, SW… cumplen 75 años en el Viejo Continente, al que llegaron de la mano del Peugeot 203 Familiar, el primer automóvil de estas características diseñado y fabricado en Europa.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Peugeot decidió innovar con el lanzamiento del modelo 203, un vehículo que marcó un hito en la historia de la marca. Con este modelo, la compañía francesa optó por incluir una versión familiar inspirada en los Station Wagon americanos, una decisión arriesgada que terminó por consolidarse como una tradición en su catálogo de vehículos.
A finales de la década de 1940, en Estados Unidos comenzó a evolucionar el concepto de los Station Wagon. Inicialmente, estos automóviles alargados, caracterizados por su carrocería de madera, destacaban por su capacidad de carga y versatilidad. Sin embargo, en 1946 se introdujeron las primeras versiones con carrocería metálica, lo que llamó la atención de los diseñadores e ingenieros de Peugeot.
Peugeot 203 Familiar, el primero llegó en 1950
Con una apuesta visionaria, la marca francesa decidió adaptar esta propuesta al mercado europeo, presentando en 1950 el Peugeot 203 Familiar. Se trataba del primer vehículo familiar moderno concebido y fabricado íntegramente en Europa.
Este modelo tuvo una producción de 61.000 unidades entre 1950 y 1956. Entre sus características más destacadas se encontraba su capacidad para albergar hasta ocho pasajeros distribuidos en tres filas de asientos, además de un maletero accesible a través de un práctico portón lateral. El éxito de este formato quedó confirmado con la llegada del Peugeot 403 Familiale en 1957, un modelo que ampliaba aún más la capacidad interior con espacio para nueve personas.
Durante los años 60, la marca francesa amplió su oferta de automóviles familiares con la introducción de nuevos modelos. En 1963, el Peugeot 404 Familiar continuó la tendencia con su configuración de tres filas de asientos. Posteriormente, en 1966, la marca presentó el Peugeot 204 Break, una variante de mayor capacidad con tracción delantera. Este modelo, a pesar de conservar las dimensiones de la berlina original, logró optimizar el espacio interior y ofrecer una alternativa aún más versátil.
Los icónicos Peugeot 504 Break y Familiale
El siguiente gran avance llegó en 1971 con los Peugeot 504 Break y 504 Familiale, modelos que hicieron historia por su gran tamaño, especialmente en el mercado español, donde comenzaron a comercializarse en 1980. Diseñados por Pininfarina, estas versiones ofrecían opciones con dos o tres filas de asientos para satisfacer diferentes necesidades familiares y profesionales.
En 1997, el Peugeot 306 Break supuso un regreso a la doble oferta dentro del segmento de los familiares, consolidándose especialmente en mercados del norte y centro de Europa. Este modelo se fabricó íntegramente en Madrid, destacando por su fiabilidad y funcionalidad.
Éxito de ventas del Peugeot 307 SW
Con la llegada del siglo XXI, el fabricante galo introdujo un cambio en la denominación de sus vehículos familiares, adoptando las siglas SW (Station Wagon). Este giro estratégico respondía a la evolución del mercado, en el que los monovolúmenes y SUV comenzaban a ganar protagonismo. A pesar de ello, el Peugeot 307 SW, lanzado en 2002, supo reinventar el concepto de modularidad, ofreciendo un diseño innovador y convirtiéndose en un éxito de ventas.
Actualmente, la gama sigue evolucionando con modelos como el Peugeot 308 SW, un referente en su segmento por su diseño dinámico, alto nivel tecnológico y detalles que refuerzan su carácter premium.
Su versión 100% eléctrica introduce un motor de 156 CV (115 kW) con una autonomía de 410 kilómetros según el ciclo WLTP, consolidándose como una de las pocas opciones que ofrecen una amplia variedad de motorizaciones en su gama.
La arquitectura del Peugeot 308 SW ha sido optimizada para proporcionar el máximo aprovechamiento del espacio interior. Su maletero, con una capacidad de hasta 608 litros, destaca por su versatilidad, permitiendo ampliar su volumen gracias a la configuración modular de los asientos traseros, que se pueden dividir en tres secciones (40/20/40) y abatirse fácilmente desde el maletero.
Combinar estilo con deportividad
Otro de los modelos icónicos de la actual línea familiar es el 508 SW, que se distingue por un diseño renovado con un frontal vanguardista y las nuevas luces Matrix LED. Su interior incorpora la última evolución del Peugeot i-Cockpit, mejorando la experiencia de conducción con avanzadas funciones de asistencia. En términos mecánicos, amplía su gama híbrida enchufable con una nueva versión de 180 CV, además de mantener la opción de 225 CV.
El Peugeot 508 SW destaca por su estética deportiva y moderna, integrando nuevos colores y materiales que refuerzan su identidad. Su parrilla fusionada con los paragolpes y el renovado emblema del León en color gris basalto transmiten sofisticación y elegancia.
La electrificación avanza con el 508 SW, que incorpora distintas opciones híbridas enchufables, incluyendo la versión deportiva PEUGEOT Sport Engineered de 360 CV. Este modelo combina un motor de gasolina de 200 CV con dos propulsores eléctricos, ofreciendo tracción total y la posibilidad de elegir entre múltiples modos de conducción: Sport, Electric, Confort, Hybrid y 4WD.
Con una trayectoria marcada por la innovación y la adaptación a las necesidades del mercado, Peugeot ha logrado consolidar su legado en el segmento de los vehículos familiares. Desde el pionero 203 Familiar hasta los modernos 308 SW y 508 SW, la marca sigue apostando por modelos que combinan diseño, versatilidad y tecnología para responder a las exigencias de la movilidad actual.
Fotos: Peugeot.
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