El catalizador del coche, una pieza indispensable para reducir la emisión de gases tóxicos, se ha convertido en el objetivo de grupos de ladrones que actúan de manera rápida y organizada. Este dispositivo, conocido como «el riñón del coche», cumple una función similar a la de dicho órgano en el cuerpo humano: filtrar y depurar. Sin embargo, su elevado valor en el mercado negro, debido a los materiales preciosos que contiene, como el paladio, el platino y el rodio, lo convierte en una presa codiciada para los delincuentes.
El robo del catalizador es tan común como rápido. En cuestión de minutos, los ladrones pueden arrancar la pieza del chasis del vehículo utilizando herramientas sencillas, como una pequeña sierra eléctrica portátil. «Mi mujer fue a arrancar el coche y oyó un ruido brutal, como si faltara la parte del tubo de escape», relataba un afectado en el programa Els Matins de TV3. Este relato es común entre los propietarios de coches que descubren el robo de su catalizador solo cuando intentan encender su vehículo y escuchan un estruendo inusual.
Cómo hacen los ladrones para robar el catalizador del coche
El modus operandi de los ladrones es sencillo pero efectivo. Utilizan un gato para levantar el automóvil y una sierra de batería para cortar el catalizador en solo unos minutos. Los Toyota Prius son uno de los modelos más afectados, debido a que su chasis facilita el acceso a esta pieza. Aunque no existe un problema generalizado en toda Catalunya, los Mossos d’Esquadra han identificado oleadas de robos en ciudades como Barcelona, Manresa o Sabadell, lo que genera preocupación entre los conductores.
El auge de este delito está impulsado por la creciente demanda de los materiales preciosos que contienen los catalizadores, especialmente el rodio, que puede llegar a valer hasta 500 euros el gramo. El Sargento Jordi Casanova, responsable de la unidad de investigación de los Mossos d’Esquadra de Igualada, subraya que el verdadero problema radica en el mercado negro que compra estas piezas robadas para extraer los metales y venderlos posteriormente. En una reciente operación, los Mossos desmantelaron una chatarrería en Cerdanyola del Vallès que almacenaba más de setenta catalizadores robados. El chatarrero pagaba en negro a los ladrones y posteriormente extraía el rodio para venderlo legalmente, eludiendo la normativa que exige registrar el origen de los materiales comprados.
¿Cuánto cuesta la reparación del coche si te roban esta pieza?
Para los propietarios, sufrir el robo de un catalizador no solo supone un dolor de cabeza, sino un gasto considerable. En muchos casos, el precio de reparación supera los mil euros, un costo que, para vehículos de más de diez años, puede ser más alto que el propio valor del coche. A pesar de la gravedad del delito, este se considera un hurto en lugar de robo, ya que los ladrones no acceden al interior del vehículo. Esta clasificación jurídica complica la posibilidad de recibir una compensación por parte de las aseguradoras, que generalmente no cubren este tipo de sustracciones.
En resumen, el robo de catalizadores se ha convertido en una amenaza creciente para los conductores, especialmente para aquellos con vehículos más antiguos. La solución pasa no solo por detener a los ladrones, sino por atacar la raíz del problema: quienes compran y revenden estos dispositivos en el mercado negro. Mientras tanto, los conductores afectados se enfrentan a costosas reparaciones y la frustración de un delito que puede ocurrir en solo unos minutos.