Las piezas del motor híbrido del Renault Austral E-Tech se convierten en joyas gracias a una colaboración de la marca con Laura Ponte, que ha diseñado una colección compuesta por seis creaciones únicas, cada una de ellas inspirada en una parte del propulsor. Están fabricadas en materiales nobles como oro, plata y rodio.
Un ejercicio creativo sorprendente que también es todo un ejemplo de compromiso con la sostenibilidad y la solidaridad. En el primer ámbito, Renault ha empleado materiales sostenibles en todo el proceso del diseño y producción de las joyas, incluyendo sus estuches.
En el segundo aspecto, la marca del rombo realizará próximamente una subasta de estas joyas, cuyos beneficios se destinarán al Programa Becas Alumni UC3M, promovido por la Fundación Universidad Carlos III para impulsar el talento femenino con becas para estudiar grados STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics; ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en esta universidad.
Esta iniciativa se ha realizado para poner en valor el motor del Renault Austral, una de las mecánicas más eficientes de la marca que ofrece una gran relación entre prestaciones y consumos. Este propulsor híbrido permite una conducción eléctrica el 80% del tiempo en ciudad gracias a su innovadora tecnología, procedente de la Fórmula 1.
La colección de joyas es 100% ‘made in Spain‘, al igual que el Renault Austral y su motor híbrido, ya que este modelo se monta en la planta de la marca en Palencia y su motor ha sido desarrollado en el Centro de I+D+i de Valladolid y se fabrica en la Factoría de Motores, también de Valladolid.
La colección inspirada en el Renault Austral
La colección de joyas consta de seis piezas: un brazalete, una pareja de anillos, unos gemelos, unos pendientes, un broche y una pulsera.
El brazalete toma como base el eslabón de una cadena de distribución, gracias al cual se provoca el movimiento y la sincronización del motor. Compuesto por todas las vistas de ese eslabón, el resultado es una cadena fuerte y flexible a la vez.
Los anillos parten de un diseño obtenido de dos placas de conexión de la batería mientras que los gemelos forman parte de una válvula de admisión unida al tubo de alimentación de aceite del eje primario. Dos piezas aparentemente alejadas en su función que aparecen juntas para crear una nueva dimensión.
Los pendientes se inspiran en un muelle procedente de la válvula del motor mientras que el broche recuerda a un engranaje de giro. Consiste en dos piezas circulares que encajan perfectamente entre sí.
Por último, la pulsera toma como inspiración una pieza central del motor, la biela. Cuenta con dos lados similares en su apariencia, pero diferentes en sus detalles.
Las joyas fueron presentadas en un evento en Madrid, en el que los invitados también pudieron disfrutar del documental ‘La belleza del mecanismo’, que narra el proyecto y el proceso de creación de las joyas, realizado por la productora española Dadá, y la exposición de fotografías de la colección, realizadas por el fotógrafo Carlos Villarejo.