La planificación estructural de la red de carreteras en España adquiere un papel fundamental tras la guerra civil, dentro de la necesidad de reconstruir todo un pais devastado.
Con base en las ideas preconcebidas 200 años antes de la contienda, y durante el reinado de Fernando VI, fue el ministro Peña, designado para Obras Publicas por el dictador Franco, el encargado de restructurar la red vial y dar nombre a las calzadas que surcan el territorio.
4El sistema de círculos concéntricos, o tela de araña, fundamento del Plan
Una de sus novedades fue la sistematización de la nomenclatura de las carreteras y su kilometración concordante. El sistema dispuesto para la denominación de las carreteras nacionales se basó en tres cifras:
- La primera de ellas correspondía al sector en el que nace la carretera. Los sectores se delimitaron por las principales carreteras radiales de España.
- La segunda cifra correspondía a la corona circular en la que nace la carretera, contada en centenares de kilómetros desde Madrid, villa que pasó a ser el kilómetro cero de todas las carreteras radiales, consolidando el privilegio otorgado por la Real Orden de 18 de diciembre de 1856, en la que se estableció la Puerta del Sol como kilómetro cero de todas estas carreteras.
- La tercera cifra ordenaba las carreteras que nacen en el mismo sector y corona adoptando el criterio de ser un número par si eran sensiblemente transversales e impar si eran radiales.