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El día que la policía arrestó a Batman cuando conducía en no muy buenas condiciones

En el mundo real, donde los superhéroes como Batman o Superman no son más que personajes de ficción, a veces surgen historias que combinan lo absurdo con lo inesperado. Así ocurrió el 19 de noviembre en la ciudad inglesa de Tidworth, cuando la policía local arrestó a un hombre vestido de Batman por un incidente de conducción bajo los efectos del alcohol. No se trataba de un acto heroico ni de una persecución para salvar la ciudad, sino de un episodio que dejó a su «Batimóvil» fuera de servicio tras un choque contra un poste de telégrafo.

El protagonista de esta surrealista escena, Lewis Blondrage, de 25 años, perdió el control de su vehículo y decidió huir del lugar del accidente, aunque su intento de escape no fue ni heroico ni efectivo. La retirada, que quizás pretendía ser un movimiento estratégico hacia la «Baticueva», terminó en un tropiezo torpe entre los arbustos cercanos. Los residentes locales, testigos del choque, se sumaron inesperadamente a la búsqueda del peculiar fugitivo, ayudando a la policía en su localización.

Las consecuencias del choque de Batman y el arresto de la Policía

Las consecuencias del choque de Batman y el arresto de la Policía

Las unidades K-9 finalmente dieron con Blondrage, quien, a pesar del caos, no abandonó su personaje. Cuando los agentes lo encontraron, seguía vestido con su traje completo de Batman, incluyendo la emblemática capa que, en este caso, no sirvió para mejorar su escapatoria. Las imágenes captadas por las cámaras de la policía muestran el momento en que los oficiales lo confrontan, y su respuesta a la pregunta sobre si había bebido fue tan confusa como su disfraz: “Sí. Veinte minutos. No estoy seguro. Sinceramente, no lo sé”. Una actuación que seguramente habría hecho fruncir el ceño al mismísimo Christian Bale.

El caso no tardó en llegar a los tribunales, donde Blondrage fue acusado de conducción bajo los efectos del alcohol y de abandonar la escena del accidente. El veredicto fue claro: se le impuso una prohibición de conducir durante 12 meses y una multa de 600 libras, equivalente a unos 765 dólares. Un precio elevado para una noche que dejó más risas que hazañas, y un recordatorio de que las decisiones imprudentes pueden tener consecuencias serias, incluso para los aspirantes a superhéroes.

Cuando hay alcohol, no hay capa que valga…

Aunque el incidente no pasó desapercibido en los medios locales, también planteó preguntas sobre la responsabilidad y la seguridad vial. Más allá del humor del episodio, la historia subraya los riesgos asociados al consumo de alcohol a bordo de un coche y las consecuencias que pueden derivarse, independientemente de si llevas una capa o no.

Blondrage, o «Budget Batman», como algunos lo han apodado, dejó un recuerdo peculiar en la comunidad de Tidworth. Una lección que mezcla lo cómico con lo trágico, recordándonos que en la vida real, no importa cuánto queramos emular a nuestros héroes favoritos, siempre es mejor colgar la capa cuando las decisiones están nubladas por el alcohol.