Dese 1982, cuando se lanzó el primer cabrio de la familia del Porsche 911, es una constante que el deportivo alemán tenga una versión descapotable. Y tras la última generación, presentada a finales de 2018, no se iba a hacer esperar el nuevo 911 Cabrio. Un descapotable que suma todas las novedades incorporadas por el coupé y añade algunas específicas de esta versión cabrio, como unos nuevos elementos hidráulicos que hacen que la operación de apertura y cierre del techo se realice de forma más rápida. La capota, como es norma en la casa, sigue siendo de tela y cuenta con un accionamiento totalmente automático; incluye una luneta trasera integrada y en su construcción se han utilizado elementos de magnesio para evitar que el techo se hinche a altas velocidades. Se abre y cierra en solo 12 segundos y hasta 50 km/h por hora y se ofrece también un deflector de viento.
El 911 Cabrio se ofrecerá en principio con dos variantes de tracción, el Carrera S de tracción trasera y el Carrera 4S con tracción total. En ambos casos, irán dotados del mismo motor, un propulsor bóxer de cilindros enfrentados con 6 cilindros y 2.981 centímetros cúbicos de cilindrada. Ofrece en ambos casos 450 caballos a 6.500 rpm y un par de 530 Nm entre las 2.300 y las 5.000 revoluciones. El trabajo realizado por los ingenieros alemanes sobre este motor ha permitido que mejore la eficiencia y reduzca las emisiones gracias a mejoras en la inyección.
Hay otros trabajos realizados como un nuevo diseño de los turbocompresores y del sistema de refrigeración. Y la caja de cambios encargada de gestionar el motor es una de doble embrague con ocho relacioines de nuevo desarrollo. El resultado se ve en unas prestaciones que están a la altura de lo que se exige a un mito. El Carrera S acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos (con paquete Sport Chrono opcional: 3,7 segundos) y alcanza una velocidad máxima de 306 km/h. Por su parte, el Carrera 4S llega a los 304 km/h y pasa de 0 a100 km/h en 3,8 segundos (con paquete Sport Chrono opcional: 3,6 segundos).
Por primera vez, con chasis deportivo
Además se ha trabajado en elementos que garantizan el mejor rendimiento dinámico y el comportamiento más deportivo. La posición del motor hace que este Cabrio sea todavía más rígido desde el punto de vista torsional que su antecesor. Y ofrece por primera vez chasis deportivo Porsche Active Suspension Management (PASM), con unos muelles más cortos y duros, las barras estabilizadoras delantera y trasera más rígida y, en conjunto, la altura del chasis respecto al suelo se reduce en diez milímetros.
En cuanto al diseño, no hay duda; es un 'nueveonce', con unas líneas más musculosas que la gneeración anterior, unos pasos de rueda más anchos para alojar las llantas de 20 pulgadas del tren delantero y a las de 21 del trasero. Las versiones de tracción trasera ahora disponen de la misma anchura de carrocería que las de los modelos actuales de tracción integral. El eje posterior es 44 milímetros más largo. El frontal, 45 mm más ancho, recupera una característica de las primeras generaciones del 911: un capó que se alarga hasta el final y con una parte rebajada delante del parabrisas. Ambos elementos hacen que la parte frontal del vehículo sea más larga y le confieren un aspecto más dinámico. Y en la trasera aparece un un spoiler bastante más ancho que cuenta con diferentes posiciones de ajuste y que se distingue por la tira de luz de un lado a otro que caracteriza también las últimas creaciones de Porsche.
En el interior el cuadro de instrumentos cubre todo el ancho que hay entre las dos curvaturas horizontales que lo envuelven y dispone, junto al cuentarrevoluciones situado en el centro, de dos finas pantallas sin marco, que se pueden configurar para ofrecer diferentes informaciones al conductor. Además dispone de una pantalla central del Porsche Communication Management que cuenta ahora con un tamaño de 10,9 pulgadas y se maneja de forma táctil.
Para rematar, el Porsche 911 Cabrio cuenta con una batería de ayudas a la conducción entre las que destaca, como novedad mundial, el modo Wet que se monta como parte del equipamiento de serie. Una función que detecta el agua en la carretera, prepara los sistemas de control para esas condiciones y alerta al conductor, que puede ajustar de esta manera la puesta a punto del vehículo buscando la máxima seguridad. Este modo se activa con sólo pulsar un botón o utilizando el selector de modos del volante en las versiones que llevan el paquete Sport Chrono. Cuenta de serie con aviso y asistencia de frenado que detecta el riesgo de colisión con vehículos, peatones y ciclistas en movimiento e inicia una frenada de emergencia si es necesario. Además el sistema de ayuda al aparcamiento con cámara trasera completa la configuración estándar del Cabrio.
Y todo se puede completar con el Asistente de Visión Nocturna con cámara de imagen térmica, así como el control de crucero adaptativo con control de distancia automático, la función de parada y arranque y la protección reversible para ocupantes.
Del 911 Cabrio ya se pueden hacer pedidos, pues las primeras entregas están previstas para el próximo mes de marzo. Estos son los precios para España.
911 Carrera S Cabriolet: 154.395 euros.
911 Carrera 4S Cabriolet: 163.355 euros.