Mañana 27 de noviembre es el día marcado en el calendario por los chicos de Porsche para mostrar al mundo entero en el Salón de Los Ángeles el que se convertirá en la octava generación de su legendario 911, una generación conocida con el código 992.
Sin embargo esta generación puede haberse convertido en el secreto peor guardado de la casa de Zuffenhausen. Y no sólo lo decimos por estas tres imágenes que se han filtrado antes de tiempo y que dejan al descubierto su diseño exterior, sino porque durante el largo proceso de desarrollo ha sido 'cazado' con muy poco camuflaje en numerosas ocasiones. Por lo que poco dejaba a la imaginación.
Un diseño continuista
A ello también ayuda el que Porsche no ha arriesgado con su diseño exterior, algo que no puede cambiar en un 911. Tanto es así que mantiene sus circulares faros delanteros con tecnología LED, aunque se han rediseñado por completo los paragolpes, incorporando unos delgados intermitentes en las tomas de refrigeración delanteras.
Su silueta permanece sin cambios drásticos, por lo menos en el Coupé, pues está claro que posteriormente veremos los Cabriolet y Targa. Si bien se desconocen sus dimensiones, pero no deberían diferenciarse de las ofrecidas por el actual, con 4,50 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,29 metros de alto.
La zaga es donde más han arriesgado los diseñadores, quienes apuestan por unos pilotos más delgados que antes y unidos por una franja LED que incrementa la sensación de anchura, ayudado por sus voluminosos pasos de rueda posteriores.
Más potencia para Carrera y Carrera S
Todo son secretos entorno a este nuevo 992, pero se sabe que los Carrera y Carrera S mantendrán su motor 3.0 Bóxer de seis cilindros y sobrealimentado, que pasará de 370 a 385 CV en los primeros, y de 420 a 450 CV en los segundos.
Si bien, más adelante llegarán infinidad de nuevas versiones, además de que está claro que llegará con propulsión posterior o con tracción a las cuatro ruedas.
Otro de los cambios más importantes en la octava generación del Porsche 911 es la llegada de una nueva transmisión PDK de doble embrague y con ocho velocidades, que reemplaza a la actual de siete relaciones. Y precisamente siete relaciones tendrá su nuevo cambio manual, que también estará disponible en determinadas versiones.
Dentro también evolucionará de manera drástica, aunque no hay imágenes oficiales por el momento. Pero se sabe que tendrá una generosa pantalla central táctil heredada de los nuevos Macan o Panamera, así como un cuadro de instrumentos donde cuatro de sus cinco pantallas serán digitales, pues como no podía ser de otra manera en los 'nueveonce' el centro estará presidido por un generoso cuentavueltas analógico.