Un auténtico sacrilegio. Eso es lo que dirán la mayor parte de los entusiastas del legendario Porsche 911 cuando se enteran de que algún especialista decide convertir una unidad de este mítico modelo de la casa alemana en un coche totalmente eléctrico. Es por ello que cuando los ingenieros Bobby Singh y Phil Wagenheim unieron sus fuerzas para construir clásicos ‘nueveonce’ eléctricos, tenían un nombre claro para su prometedora compañía: Sacrilege Motors. Y es que le va como anillo al dedo.
Con sede en la ciudad de Lakeville, Connecticut, los chicos de Sacrilege Motors nos sorprenden con su primer trabajo, que como no podía ser de otra manera, toma como punto de partida un Porsche 911 del año 1992, la conocida como generación 930. Pero para que su criatura se convirtiera en un auténtico sacrilegio, no optaron por un ‘nueveonce’ del montón, sino por un Porsche 911 America Roadster, una verdadera maravilla de la que tan solo se fabricaron 250 unidades.
De este Porsche 911 America Roadster fabricaron 250 unidades
Semejante criatura ha sido bautizada como SR001 Blackbird en honor al avión supersónico Loockheed SR-71, aunque lo más significativo según apuntan sus creadores, es que a pesar del radical cambio mecánico, han conseguido mantener la particular distribución de peso original de este Porsche 911.
“Para este pedido, nos propusimos mantener el alma de un Porsche 911 y la familiaridad de su experiencia de conducción, mientras agregamos un motor de bajo mantenimiento y alto rendimiento”, dijo Wagenheim, CEO de la compañía. “No le estoy diciendo a nadie que renuncie a la combustión interna… No lo estoy haciendo. Lo que estamos haciendo en Sacrilege Motors es simplemente agregar una opción de energía eléctrica a su carcaj analógico de diversión”.
El motor eléctrico lo hereda de un Tesla Model S
De un Tesla Model S han tomado el motor eléctrico que han colocado en el eje trasero de este Porsche 911. Debidamente modificado para la ocasión, sus creadores dicen que esta máquina presume de generar 373 kW de potencia (507 CV) y 500 Nm de par motor, lo que permite a este ‘nueveonce’ eléctrico poder acelerar de 0 a 60 millas por hora (96 km/h) en menos de 4,0 segundos. Y eso le permite ser mucho más rápido que uno original, porque estos Porsche 911 America Roadster no eran otra cosa que ‘sencillos’ Carrera 2 Cabriolet con carrocería ancha.
Los chicos de Sacrilege Motors también equipan a esta criatura con un paquete de baterías de iones de litio que tienen 62 kWh de capacidad. Estas admiten recargas rápidas gracias a la conexión CSS, además de que le aseguran una autonomía de 200 millas (322 kilómetros). A pesar de la llegada de todos estos nuevos componentes, este Porsche 911 eléctrico ha conseguido mantener contenido el peso, quedándose en unos ajustados 1.450 kilos.
Muchas mejoras para optimizar la dinámica de este Porsche 911 eléctrico
Sacrilege Motors no se ha limitado exclusivamente a transplantar una mecánica eléctrica en este Porsche 911, sino que también han buscado mantener la diversión al volante. E incluso mejorarla. Para digerir las nuevas prestaciones que ofrece su mecánica eléctrica, esta criatura ha sido equipada con un diferencial trasero de deslizamiento limitado, un potente equipo de frenos firmado por Brembo, así como con unas suspensiones inspiradas en el mundo de la competición y creadas por Penske.
Todo este conjunto queda perfectamente oculto tras unas exclusivas llantas que han sido equipadas con unos neumáticos en medida 235/40 R18 delante y 295/35 R18 detrás. Y para que todo ajuste a la perfección lo han llevado al circuito de Lime Rock Park, que está cerca de su sede en Connecticut para que nada falle antes de su entrega.
“Nuestra pasión por los modelos Porsche es fundamental para este proyecto”, dijo Signh, líder técnico de Sacrilege Motors. “Conservar las mejores características de manejo del 911, con un mayor rendimiento y componentes mejorados, al mismo tiempo que reducíamos su impacto ambiental, era nuestro objetivo final”.