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Este Porsche 911 Turbo S es uno de los rara avis que costarán una fortuna

Para todo entusiasta de un modelo tan legendario como lo es el Porsche 911, la generación 964 es algo así como el último ‘nueveonce’ de la era analógica. Presentado al mundo entero en el año 1988, aquella maravilla en realidad parecía una completa actualización de su antecesor, que llevaba en activo desde la década de los años ‘70. Sin embargo, la compañía de Zuffenhausen creó una máquina totalmente nueva, que incorporaba avances como el sistema ABS, la dirección asistida o una suspensión mucho más avanzada. Pero en la que la electrónica pura y dura aún brillaba por su ausencia, manteniéndose así hasta la llegada de la generación 993 en 1996.

Precisamente antes de que llegara esa nueva generación del Porsche 911, los responsables de la casa alemana querían despedir por todo lo alto a su extraordinario 964, que por entonces ya contaba con sensacionales versiones que eran poco menos que adaptaciones para la calle de sus criaturas de carreras, como eran los Carrera RS o Carrera RS 3.8. También ofrecían ya un Porsche 911 Turbo, al que los ingenieros de Zuffenhausen dieron una vuelta para concebir la versión quizá más codiciada por aquellos entonces, el Porsche 911 Turbo S.

Se fabricaron 93 unidades del Porsche 911 Turbo S

1995 Porsche 911 Turbo S Broad Arrow Auctions. Imagen delantera.

De sus instalaciones apenas llegaron a salir 93 unidades de este Porsche 911 Turbo S. Lo particular es que tan solo 17 de esas máquinas lucían el característico frontal de aquellos ‘nueveonce’, pues los 76 vehículos restantes presentaban el particular frontal Flachbau o Flatnose al ser convertidos en Turbo S. Para digerir el extra de energía, estas criaturas fueron agraciadas con unas nuevas suspensiones, más firmes y más bajas, ligeras llantas Speedline de tres piezas y de 18 pulgadas, aletas posteriores más anchas, nuevas tomas de refrigeración… Vitales para enfriar su modificado bloque.

Este no era otro que el legendario M64/50S, un corazón con seis cilindros bóxer, 3.6 litros y refrigerado por aire que era debidamente modificado por especialistas de la talla de Brumos Racing y Andial, quienes se dedicaron a modificar los modelos del fabricante alemán para el IMSA. Estos desarrollaron el denominado X88 Performance Package, que incluía nuevas tomas de admisión de aire, un sistema de inyección mejorado o un nuevo turbocompresor KKK K27 que permitía generar 385 CV de potencia. Y eso eran unos 25 CV más que los que ofrecía el motor de un Porsche 911 Turbo de la época.

Una criatura rápida y confortable a la par

1995 Porsche 911 Turbo S Broad Arrow Auctions. Imagen motor.

Esa sensacional cifra para el año 1995 era enviada en exclusiva a su eje posterior, heredado directamente de los Porsche 911 Carrera RS. Lo hacía por medio de un cambio manual de cinco velocidades y de un diferencial de deslizamiento limitado firmado por ZF. Con todo ello, estas criaturas dicen que demandaban poco más de 4 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, así como podían alcanzar una velocidad punta superior a los 280 km/h.

A pesar de esas cifras, los Porsche 911 Turbo S tenían un toque lujoso y eran mucho más cómodos y utilizables que los Carrera RS. Como detalle, esta unidad presenta un habitáculo vestido por completo en suave cuero de color negro. Este se encuentra incluso en unos asientos bastante discretos para tratarse de un Turbo S, puesto que su propietario decidió encargarlo con el paquete comfort, además de con techo solar, aire acondicionado y muchos más detalles.

Pagarán una fortuna por este Porsche 911 Turbo S

1995 Porsche 911 Turbo S Broad Arrow Auctions. Imagen interior.

Y es que su propietario habría pensado en utilizar este Porsche 911 Turbo S con frecuencia, algo que jamás llegó a ocurrir. Se trata de uno de los dos Porsche 911 Turbo S de la generación 964 que llegaron a Canadá, donde su primer dueño lo tuvo en su poder hasta el año 1998. Por aquellos entonces esta maravilla tan solo había recorrido 7.460 millas (12.000 kilómetros). Entonces cambió de manos, pero su segundo dueño, que lo ha mantenido hasta ahora, tan solo lo ha conducido hasta llegar a las 21.937 millas que acumula a día de hoy (35.300 kilómetros).

Mantenido a la perfección hasta el día de hoy, este Porsche 911 Turbo S será subastado por los especialistas de Broad Arrow Auctions el próximo mes de marzo. Ellos han estimado que va a cambiar de manos por entre 1 y 1,2 millones de dólares (entre 925.000 y 1.112.000 euros). Sin duda alguna una cifra que le pone en la cúspide de lo que se paga por un ‘nueveonce’ de la generación 964.