Las Volkswagen Transporter tienen un estatus de culto en el mundo del automóvil. Tanto es así que las veteranas T3 han sido modificadas de mil maneras diferentes. Unas para irnos de camping los fines de semana y las vacaciones, y otras con motores muy potentes recurriendo a mecánicas bóxer de origen Subaru o Porsche. Lo que quizás no sabías es que Porsche produjo varias T3 de altas prestaciones que estuvo a punto de poner a la venta al público.
Salida de la imaginación de los ingenieros
Corrían los años 80 y Porsche estaba embarcada en uno de sus proyectos más famosos: correr el Dakar con varios 911 modificados. Estos 911 modificados eran básicamente versiones de competición del Porsche 959, que sería lanzado al mercado en 1986 y con el que finalmente capitalizó los dos primeros puestos de la competición en 1986. Pero para poder dar soporte a su equipo del Dakar, Porsche necesitaba vehículos de apoyo. Porsche siempre ha tenido lazos familiares con Volkswagen por lo que la elección de varias Volkswagen Transporter T3 como vehículos de apoyo era más que lógica. Pero estas T3 no eran unas T3 cualquiera.
Pensadas para soportar las altas exigencias del desierto, fueron equipadas con un tren de rodaje off-road y tracción total Syncro. Sus motores bóxer de fábrica fueron sustituidos por los seis cilindros de los Porsche 911 Carrera. Y tan buenos resultados obtuvieron que la marca alemana se propuso fabricar varias Volkswagen Transporter de calle equipadas con el motor bóxer de los 911. Este ejercicio de ingeniería tendría como nombre Porsche B32 y su precio sería algo superior al del Porsche 911.
Las fuentes consultadas no se ponen de acuerdo en el número de unidades producidas pero éstas oscilan entre 9 y 20. Se cree que 9 fueron los ejemplares de «producción» fabricados mientras que los otros 20 fueron concebidos como prototipos. Todo estaba listo para ser presentado al público en algún salón del automóvil de 1986, pero finalmente Porsche se echó atrás por miedo a que su clientela no entendiese este ejercicio de ingeniería. Tampoco se descarta que el proyecto no llegase a buen puerto por presiones de los altos mandos que copaban ambas compañías.
Potencia de deportivo en una carrocería pensada para 7 ocupantes
Como ya hemos dicho, estas Transporter T3 sustituyeron sus motores boxer por uno de origen Porsche refrigerado por aire que era capaz de desarrollar una potencia de 231 caballos. Toda esta potencia se transmitía al tren trasero mediante una caja de cambios de 5 marchas traída directamente de un 911 SC. Como es obvio, su tren de rodaje también fue reforzado contando ahora con una suspensión deportiva que se hacía esencial para mantenerla pegada al suelo. Gracias a estos cambios sus prestaciones mejoraron sustancialmente, siendo capaz de realizar el 0 a 100 Km/h en 9,6 segundos. Pese a ello, la Transporter apenas conseguía 185 Km/h de velocidad punta debido a su nula aerodinámica.
En su interior, el volante se extrajo de la familia de coupés Porsche así como sus instrumentación, aunque ésta no contaba con la clásica configuración de 5 relojes. Exteriormente llevba un Kit deportivo con el que apenas se diferencia de otras T3. Solo sus llantas (extraídas directamente del 944 junto a su sistema de frenado) o un pequeño emblema situado en la parte trasera de la furgoneta dejaban claro su origen.