La marca alemana prosigue su proceso de renovación de la gama. Tras la presentación del nuevo Panamera y la próxima llegada del Panamera Shooting Brake, el siguiente objetivo es renovar el modelo que convirtió una marca especializada en modelos deportivos solo para amantes de las emociones fuertes, a una marca que cualquiera pudiera tener en cuenta gracias al lanzamiento de coches mucho más versátiles aunque, por supuesto, con el toque deportivo como norma. Ese coche fue el Cayenne y ahora Porsche trabaja en la nueva generación.
Ya vimos al nuevo Cayenne hace una semanas, cuando aún estaba en pruebas en las carreteras alemanas. Y ahora lo hemos descubierto mucho más cerca, en las carreteras que suben a Sierra Nevada, donde el todocamino alemán se somete a dos duras pruebas, soportar el calor y demostrar su rendimiento en una de las carreteras más altas de Europa en la que el nivel de exigencia es máximo.
Comparte plataforma con Audi Q7 y Volkswagen Touareg
El Cayenne, que no estará en el mercado hasta mediados de 2017, está desarrollado sobre la nueva plataforma para los todocamino del Grupo Volkswagen. Comparte, pues, gran parte de la tecnología con algunos de los que serán sus rivales más duros en el mercado, como el Audi Q7 o el futuro Volkswagen Touareg. Incluso el lujosísimo Bentley Bentayga, posiblemente el SUV más exclusivo del mundo, ha compartido desarrollo con ellos.
Pero donde se notará en gran medida la mano de Porsche será en la versión híbrida enchufable del Cayenne, uno de los reclamos tecnológicos del futuro modelo, para el que la firma alemana aplicará toda la experiencia que ha adquirido en Le Mans, donde ha cosechado la victoria en las dos últimas ediciones.
El nuevo Cayenne podría presentarse al público en el próximo Salón de Ginebra.