En el verano de 2016, Ámsterdam se convirtió en el escenario de varias escenas de acción de alto octanaje, propias de las películas más taquilleras del momento, que involucraban a coches de lujo como un Porsche Cayenne. Entre ellas, Fast & Furious 8 y Transformers 5, dos grandes producciones que marcaron la pauta en cuanto a persecuciones vertiginosas y momentos llenos de adrenalina. Sin embargo, otro film que también se grabó en la ciudad, The Hitman’s Bodyguard, dejó una huella particular por una escena que, además de ser emocionante, se ha convertido en un recordatorio sobre lo que no se debe hacer al aparcar en la capital neerlandesa.
En una de las secuencias más intensas de la película, un Porsche Cayenne se ve involucrado en una peligrosa persecución que termina con un Smart Fortwo siendo arrojado a un canal. La filmación, capturada por una mujer que presenció la acción desde lo alto, muestra al potente todoterreno atravesando una curva cerrada con gran destreza. Sin embargo, la emoción no termina ahí, ya que la maniobra del Cayenne también demuestra lo que podría ser una lección para los conductores que no conocen bien las calles de Ámsterdam.
Así fue como el Porsche Cayenne empujó al Smart a un canal de Ámsterdam
El video, que rápidamente se viralizó en las redes sociales, muestra cómo el Porsche Cayenne, al intentar pasar por una calle estrecha, termina golpeando la parte trasera del pequeño Smart, empujándolo hasta caer al agua. Si bien la escena es impresionante y resulta espectacular en pantalla, en la vida real esta maniobra podría no haber sido tan exitosa. El Cayenne, para poder continuar su marcha, necesita detenerse y retroceder, algo que sin duda complicaría cualquier intento de fuga o persecución real en una ciudad tan compleja como Ámsterdam.
La mujer que filmó el incidente no solo logró capturar el momento en el que el Porsche embiste al Smart, sino que también filmó otras tomas de la misma persecución. A lo largo de las tomas previas, se puede observar cómo se suman otros elementos de acción, como una motocicleta cruzando al otro lado del agua, lo que da más intensidad a la escena. Además, los disparos y el sonido de los motores, completamente realistas, aportan un toque más dramático a la filmación, que bien podría haber confundido a los transeúntes si no supieran que se trataba de una producción cinematográfica.
Ya sabes donde no aparcar en Ámsterdam…
La secuencia culmina con una toma en la que el equipo de filmación recupera el Smart que terminó en el canal. Sin embargo, más allá del aspecto visual y el entretenimiento que ofrece la escena, lo que realmente resalta es el mensaje implícito: no es recomendable aparcar en las cercanías de un canal en Ámsterdam si se quiere evitar que un Porsche Cayenne te dé un consejo muy claro sobre las consecuencias de estacionar en un lugar equivocado.
Este incidente no solo forma parte del espectáculo cinematográfico, sino que también es un recordatorio de lo estrechas y complicadas que pueden ser algunas calles de la ciudad neerlandesa, donde incluso los vehículos más robustos deben tener cuidado de no terminar en el agua. A fin de cuentas, la persecución puede ser emocionante en una película, pero en la vida real, lo mejor es tener en cuenta dónde y cómo aparcas.