Este inmaculado Porsche 911 S Targa comenzaba su vida el 24 de enero de 1967 tras salir de la planta de la firma alemana en Zuffenhausen. Y es que fue entregado al concesionario oficial de Dortmund para servir como vehículo de demostración durante los dos años siguientes. Y es que hay que tener en cuenta que estamos ante uno de los primeros 911 con carrocería Targa fabricados por la casa alemana.
Pasado ese tiempo esta joya cruza el océano para viajar a Estados Unidos, donde su afortunado dueño lo disfruta hasta que en el año 1977 lo deja aparcado en un granero de Long Beach y solo cubierto por un trozo de plástico. Lo curioso es que allí estuvo estacionado hasta finales de 2016, cuando comienza la segunda vida de este 911 S Targa.
Más de tres años de trabajo
Y es que entonces llega a los talleres del departamento de restauración de Porsche Classic. Y aunque su estado es lamentable es agradable comprobar como este clásico estaba totalmente completo. Incluso contaba con algunas opciones particulares de la época, como la calefacción auxiliar Webasto, la radio Blaupunkt Koln, los asientos de cuero, el parabrisas tintado, los faros antiniebla halógenos…
Porsche Classic se puso manos a la obra para dejarlo como el primer día. Tanto fue que el meticuloso trabajo de restauración se ha prolongado más de tres años. Y es que dar con algunos componentes originales les ha dado más de un quebradero de cabeza y además tenían claro que utilizar elementos de otros fabricantes estaba fuera de lugar. Tenía que ser perfecto.
El propulsor bóxer original, con seis cilindros y dos litros, se puso al día después de ser debidamente acondicionado para la ocasión. Gracias a ellos mantiene sus 160 CV de potencia y sus 180 Nm de par motor, que se envían a las ruedas traseras por medio de un cambio manual de cinco velocidades. Así puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y alcanzar los 225 km/h de velocidad punta.
Acabado en color Polo Red
Su techo Targa y la ventana trasera de material plástico se tuvieron que fabricar desde cero y cerca de 1.000 horas de trabajo se dedicaron a restaurar su carrocería. Una vez acabada se pintó a mano en el color original Polo Red y se protegió con una película con un ligero efecto mate para que esta dure mucho años más.
Ahora Porsche Classic vuelve a tener un nuevo proyecto en el horizonte y curiosamente se trata de uno de los primeros Porsche 928 de la historia, que además pertenece al mismo propietario que este 911 S Targa.