La estrategia de Porsche con los modelos 100 % eléctricos no ha dado el resultado esperado, y la marca alemana tiene intención de volver a introducir motores de combustión. No es ninguna conjetura, sino información oficial, una decisión drástica que les va a obligar a inyectar una cantidad ingente de dinero en deshacer el camino andado. Uno de los principales motivos es la caída de ventas del Taycan en todo el mundo (cerca del 50 % respecto a 2023), aunque también que el Macan no termina de despegar como se esperaba.
Conviene recordar que Porsche tomó la decisión de eliminar el Macan de combustión poco después de la llegada del modelo 100 % eléctrico. Una maniobra arriesgada que, finalmente, no ha salido bien. De ahí que con la próxima generación del Cayenne tomasen la decisión de mantener las mecánicas tradicionales, sumando además una opción eléctrica. De hecho, el plan inicial era dejar al 911 como el único alimentado por gasolina.
Pues bien, apenas unas semanas después del anuncio nos encontramos con estas imágenes de lo que aparentemente es un Audi Q5 durante unas pruebas invernales, pero que gracias a la intrepidez de los ‘espías’ de SH Proshots hemos conocido que, en realidad, se trata de una mula de pruebas del futuro Macan, que como había sucedido hasta ahora compartirá plataforma con el SUV de los cuatro aros.
El futuro Porsche Macan tendrá mecánicas de gasolina electrificadas
Ahora se abre un nuevo escenario en el que la sinergia con Audi va ser fundamental. De hecho, el futuro Macan se asentará sobre la plataforma PPC (Premium Platform Combustion) estrenada el año 2024 con el A5, para después ser trasladada al Q5. También está previsto que sea utilizada en la próxima generación del A6 de combustión, que finalmente no se llamará A7 como estaba previsto.
¿Cómo han podido saber los espías que era un Porsche ‘disfrazado’ de Audi? Primero, porque el Q5 es un coche muy reciente del que no se esperan novedades a corto o medio plazo, más allá de introducir alguna mecánica (e incluso ni eso). Y segundo, aunque no menos importante, porque este SUV estaba acompañado de todo un séquito de modelos de Porsche que ya habíamos visto anteriormente, como las mulas de los Cayenne y Cayman/Boxster eléctricos.
Obviamente, desde el punto de vista estético no hay absolutamente nada que aportar, si bien apostaríamos a que el futuro Macan seguirá la estela del modelo 100 % eléctrico, ofreciendo una única carrocería de estilo coupé. También es más que probable que mantenga unas dimensiones similares, entre 4,40 y 4,75 metros de longitud.
El tema de la gama de motores ya es otro cantar. En este caso tanto el Q5 como el A5, de momento los dos únicos modelos que emplean la plataforma PPC, existen motores gasolina y diésel de cuatro cilindros e idéntica potencia (204 CV), así como un 3.0 V6 TFSI con 367 CV que da vida a los S5 / SQ5. No cabe duda de que este último estará presente, quizá con una configuración más potente, mientras que el 2.0 de cuatro cilindros podría dar vida a una versión de acceso, tal y como sucedió en el último Macan, cuya potencia partía desde los 265 CV. La novedad, eso sí, es que electrificadas, con hibridación ligera a 48 voltios.
En sus últimos meses de vida, el Macan de gasolina también contaba con dos versiones propulsadas por el bloque 2.9 V6 biturbo, el mismo que emplea, por ejemplo, el RS 5 Sportback que aún se comercializa, con 380 y 440 CV. Desconocemos por completo qué hará Porsche en este sentido, aunque es muy probable que añada, por primera vez, alguna versión híbrida enchufable. Sea como fuere, y por mucho que quieran adelantar todo lo posible la vuelta del Macan de combustión, no creemos que haya noticias al menos hasta 2026.
Galería de fotos espía del Porsche Macan de combustión
Fotos: SH Proshots