Aunque en España no lo parezca, estamos en pleno invierno y eso es sinónimo de mucho trabajo para los equipos de desarrollo de nuevos modelos de las marcas de automóviles. Es el caso de Porsche, que está aprovechando las gélidas temperaturas del norte de Europa y sus carreteras nevadas para poner a punto la próxima generación del Porsche Macan.
Como ya confirmó la firma alemana, el nuevo Macan será completamente eléctrico y, aunque Porsche ya tiene experiencia en la fabricación de vehículos de cero emisiones gracias al Porsche Taycan, es necesario completar larguísimos test en todo tipo de condiciones para asegurarse de que el coche estará listo cuando aterrice en los concesionarios.
Lo complicado es lograr que el nuevo Macan esté al mismo nivel que el actual, tanto en lo que respecta a las prestaciones, como a nivel de tacto de conducción, confort de marcha y habitabilidad interior. Por lo que se puede ver en las fotos espías que nos han envíado nuestros colegas de CarPix, la siguiente entrega del todocamino germano está en un punto muy avanzado de su fase de desarrollo, aunque sigue ocultando su aspecto bajo una espesa capa de camuflaje, además de parapetarse con varios Porsche Cayenne que intentan mantenerlo lejos de los objetivos de las cámaras.
Sin marcos
Es por ello que apenas podemos aventurarnos a hablar de su diseño, pese a que el prototipo de pruebas deja ver algunos detalles, como las ventanillas de las puertas sin marco o una pronunciada caída del techo que recuerda, en cierta manera, a su hermano mayor, el Porsche Cayenne Coupé. En cuanto a las motorizaciones que utilizará, lo lógico es pensar que utilizará la tecnología estrenada por el Porsche Taycan, por lo que debería compartir batería y motores, aunque Porsche podría sorprendernos con unas baterías de nueva generación que aseguren una mayor autononía.