Portugal ha decidido tomar medidas de seguridad excepcionales debido a la visita del papa Francisco y la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. Desde el próximo sábado hasta el 7 de agosto, se implementarán controles en la frontera con España para garantizar la seguridad y el orden público durante este importante evento religioso.
Aunque las autoridades portuguesas aseguran que no cerrarán completamente las fronteras, los viajeros que deseen entrar al país por uno de los 21 pasos fronterizos deberán presentar un documento de identidad válido. Esta no es la primera vez que Portugal toma medidas de este tipo, ya que en 2017 implementó una práctica similar durante la visita del papa Francisco con motivo del centenario de las apariciones de la Virgen en Fátima.
1Controles en la frontera con Portugal
Durante la Jornada Mundial de la Juventud, se prevé la participación de alrededor de un millón de personas en Lisboa y los municipios cercanos. La dimensión, características y complejidad del evento, junto con su enorme visibilidad mediática, han llevado al Gobierno portugués a considerar la necesidad de asegurar la seguridad tanto de los ciudadanos nacionales como de los extranjeros que asistan al evento. Es por ello que se han establecido controles en los 21 pasos fronterizos con España, aunque se ha aclarado que estos serán selectivos y dirigidos, basados en análisis de riesgo.
El Sistema de Seguridad Interna de Portugal, en colaboración con el Servicio de Extranjeros y Fronteras y otras fuerzas de seguridad del Estado, se encargará de implementar esta medida de control en la frontera. La resolución del Consejo de Ministros establece que se actuará según el principio de proporcionalidad, limitando los controles al mínimo necesario para responder a posibles amenazas al orden público y la seguridad interna.