¿Te imaginas dar positivo en un control de alcoholemia después de salir del trabajo, sin haber probado una cerveza? Parece una broma de mal gusto, pero es algo que puede ocurrir, y no hablamos de errores en los equipos de medición. Hablamos del síndrome de la autofermentación , una condición que transforma tu cuerpo en una cervecería ambulante. Sí, como lo lees. Vamos a desmenuzar este curioso fenómeno y otras situaciones donde puedes dar positivo por alcohol sin haber bebido.
3El síndrome de la autocervecería: ¿qué es y cómo funciona?
Pero volvamos al ABS, el síndrome de la autofermentación, la verdadera estrella de esta historia. Imagina que cada vez que viene un plato de pasta o una rebanada de pan, tu sistema digestivo convierte los carbohidratos en alcohol. Parece sacado de una película de ciencia ficción, pero es una condición médica real, aunque extremadamente rara.
El ABS, por sus siglas en inglés ( auto-brewery síndrome ), se produce cuando ciertos tipos de levadura o bacterias en el intestino comienzan a fermentar los carbohidratos que consume, generando etanol como subproducto. Esto puede provocar síntomas similares a los de una intoxicación etílica: mareos, confusión, problemas para coordinar movimientos e incluso un estado de ebriedad aparente.
Detectar el ABS no es tarea fácil. En muchos casos, las personas que padecen esta condición enfrentan incredulidad, tanto de las autoridades como de los médicos. De hecho, en 2019, un conductor fue condenado por manejar bajo los efectos del alcohol a pesar de asegurar que no había bebido. La sentencia fue revertida solo después de que se demostrara que padecía este síndrome, mediante análisis médicos que detectaron niveles elevados de alcohol en sangre incluso en ayunas.
