La relación entre ciclistas y conductores no siempre es la ideal. Ambos son usuarios de las carreteras y están obligados a entenderse. Los ciclistas son la pieza más débil de la ecuación, ya que carecen de una carrocería que los proteja. Por eso, las leyes de Tráfico son cada vez más duras en cuanto a la protección de los ciclistas se refiere.
Garantizar la protección del ciclista no es solo una obligación de los conductores. Los ciclistas también tienen que cumplir estrictamente las normas, para garantizar su propia seguridad y la de todos. Por eso, las imprudencias encima de una bicicleta también se pagan caro, y pueden llegar a molestar mucho a los conductores. En este artículo te contamos cuales son esas situaciones que tanto molestan a los conductores.
4Los conductores y los peatones cada vez más molestos por esta imprudencia
La multa de 200 euros por cruzar mal el paso de peatones no es algo nuevo, sin embargo esta norma se incumple de manera reiterada. Los ciclistas a menudo cruzan los pasos de peatones sin bajarse de la bici, provocando una situación comprometida no solo para los peatones, sino también para los coches.
Las bicis alcanzan más velocidad que los peatones, como es lógico, y pueden ser más difíciles de advertir en los pasos de peatones. Si el semáforo está en ámbar para los coches, y un ciclista acelera la marcha para llegar a tiempo al cruce y cruza rápido por el paso de cebra, sin bajarse de la montura, puede acabar propiciando un atropello si el conductor del vehículo no lo ha visto llegar con antelación. Es por eso, que está situación cada vez más repetida en las ciudades, molesta tanto a los conductores, que exigen que se haga cumplir el artículo del Código de Circulación mencionado anteriormente.