La escalada al alza del precio de los coches continúa y el pasado mes de julio el Índice de Precios de Consumo (IPC) de los automóviles se situó en el 9,3%, lo que supone un récord histórico y está un 2% por encima del mes anterior. En los siete primeros meses del año, el precio de los automóviles acumula ya un crecimiento del 7,3%.
Ya el pasado mes de junio, el IPC de los automóviles se situó en un 7%, superando la cifra más alta registrada hasta la fecha, para lo que habría que remontarse 26 años atrás, hasta marzo de 1996, cuando se elevó al 4,9%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este crecimiento desproporcionado de los precios de los automóviles está motivado por factores como la subida de precio de las materias primas y también la bajada de la oferta debido al desabastecimiento de chips, un problema que el sector del automóvil arrastra desde hace meses y que ha provocado el encarecimiento no solo de los modelos nuevos sino también de los de segunda mano, mercado en el que se han refugiado muchos compradores.
También sube el precio de repuestos y talleres
Al igual que está ocurriendo con la alimentación y otros productos, además de los automóviles también ha aumentado el precio de las motocicletas, que crece ya un 5,8% en lo que va de año.
Otros sectores relacionados con el automóvil que también sufren la inflación son el de las piezas de repuesto y los accesorios para los vehículos, que se encarecieron un 9,5% en julio y han crecido un 6,6% en lo que va de 2022. Y también se han incrementado los precios de los talleres de mantenimiento y reparación de vehículos, con un crecimiento en julio del 4% y una subida en 2022 del 3,1%.
Por su parte, los carburantes, cuyo precio lleva batiendo récords todo el año, con un crecimiento del 30%, experimentaron una bajada del 4,7% en julio, con el consiguiente alivio para el bolsillo de los conductores en el comienzo de las vacaciones de verano.
