Ha cambiado el año, pero se mantiene la tendencia en el precio de los coches: subida tanto de los coches nuevos como de los vehículos de ocasión. Así lo refleja el Índice de Precios al Consumo del Instituto Nacional de Estadística. Según la encuesta del IPC, el precio de los coches nuevos se encarecieron un 8,5% en enero de 2023 en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que los de segunda mano incrementaron su precio un 16,5% en comparación con enero de 2022.
Una subida que se produce en un contexto marcado por los problemas logísticos y la escasez de semiconductores, que ha obligado a muchos fabricantes a reorganizar su producción, y eso se acaba trasladando al coste de los coches nuevos y de ocasión.
El precio de los coches nuevos crece menos que el de los usados
En cuanto a los automóviles nuevos, el incremento intermensual fue del 0,7 por ciento en comparación con el mes diciembre, mientras que los precios de los coches usados subieron un 1,8 por ciento en relación con el mes anterior. Una subida que, recordemos, en el año 2022 alcanzó nada menos que un 20 por ciento de incremento.
Además de los coches, otros vehículos y otros productos relacionados con el sector también sufrieron un importante alza en las facturas. Por ejemplo, las motocicletas se encarecieron un 7,3% en relación con enero de 2022, al tiempo que comparando con el mes anterior la subida fue del 2,3%.
En cuanto a equipamientos y accesorios, los neumáticos también se encarecieron en enero, en concreto, un 12,5 por ciento en relación al mes de enero del año anterior, mientras que en comparación con diciembre el aumento del coste fue del 0,8 por ciento. Asimismo, las piezas de repuesto para vehículos incrementaron un 7 por ciento su precio interanual y un 0,3 por ciento intermensual.
En enero, los servicios de mantenimiento y reparación de vehículos también vieron cómo se incrementaba su coste, con un avance del 5,9 por ciento en la comparativa con el mismo mes del año pasado, mientras que en relación con diciembre se contabilizó una progresión del 0,6 por ciento según los datos del Instituto Nacional de Estadística.