El diésel se sitúa en cabeza durante las diez semanas consecutivas, en las que los precios de los combustibles no han dejado de subir.
De acuerdo con el último Boletín Petrolero de la Unión Europea publicado, quien se acerque a una estación a repostar gasolina pagará de media 1,73 euros por litro esta semana, mientras que, quien decida llenar el tanque con gasoil, abonará 1,63 euros por litro, un céntimo más que la semana anterior.
El recorte de la producción por parte de Rusia y Arabia Saudí, que acaban de anunciar que mantendrán sus recortes hasta diciembre, está impulsando el precio del barril de crudo.
3Algo que no baja nunca es, la demanda del usuario
Los expertos de la agencia Bloomberg vaticinan que el invierno puede suponer nuevos alzas de precios en los carburantes, especialmente en el diésel. Y es que si durante agosto nos hemos enfrentado al aumento de precio habitual debido al alza de la demanda por la gran movilidad que se produce históricamente este mes, ahora empezaremos a acusar el bajo nivel que hay actualmente en las reservas de petróleo respecto a años anteriores, una muy mala señal para las previsiones de precio de cara al invierno.
La escalada del precio del petróleo también está frenando la caída del Índice de Precios al Consumo (IPC) que sufrió un ligero repunte en agosto tras situarse en el 2,6%, tres décimas más que el dato de julio, según el informe del Instituto Nacional de Estadística (INE). El litro de gasolina se paga a un precio inédito desde el noviembre pasado —desde agosto, si se aplica el descuento de 20 céntimos que estuvo vigente hasta final de año— y el diésel se mantiene en máximos no registrados desde febrero.