Los precios de la gasolina y del diésel están influenciados por una serie de factores interconectados. Uno de los principales contribuyentes a los precios elevados es la carga impositiva, que en España representa hasta un 50% del precio total del combustible. Las distribuidoras también juegan un papel crucial, ya que sus márgenes empresariales impactan directamente en lo que pagamos en la gasolinera. Además, los costos asociados al transporte y almacenamiento del combustible, así como los gastos de refinanciación de las empresas del sector, agregan presión adicional.
La geopolítica global también tiene un peso significativo en la volatilidad de los precios del petróleo, lo que a su vez afecta los precios de la gasolina y el diésel. La invasión de Rusia a Ucrania y la reducción de la extracción de crudo por parte de los países de la OPEP han desencadenado una serie de desafíos económicos a nivel mundial. Estos eventos han contribuido a mantener una presión constante sobre los precios de los combustibles en todo el planeta.
2El fin de la guerra como un rayo de esperanza
El cese del conflicto entre Rusia y Ucrania se presenta como un rayo de esperanza para aquellos que anhelan una disminución en los precios de los carburantes. La resolución de esta crisis geopolítica podría tener un impacto considerable en la estabilidad de los mercados de petróleo y, en última instancia, en los precios de los combustibles. La fecha en que se alcance una solución a este conflicto se perfila como el momento en que podríamos empezar a experimentar una disminución en los costos del combustible.