La cuesta de enero ha dejado paso a una prolongación en febrero, y esta vez no se trata de las tradicionales restricciones económicas postnavideñas, sino del persistente aumento en los precios de los carburantes. Los conductores se enfrentan a una nueva realidad en las gasolineras, con los precios de la gasolina y el gasóleo alcanzando niveles máximos anuales.
El litro de gasolina de 95 octanos se sitúa en 1,572 euros, mientras que el gasóleo alcanza los 1,528 euros por litro. Estos valores representan los precios medios más elevados desde mediados de diciembre del año pasado.
3El balance entre subidas y bonificaciones
Aunque los consumidores sientan la presión de las subidas, el Boletín Petrolero de la Unión Europea señala que, en comparación con el año anterior, la gasolina es un 3,5% más barata y el diésel un 6% más económico. Sin embargo, este consuelo estadístico no elimina la inquietud de los conductores, que temen un encarecimiento continuo en las próximas semanas debido a las reformas del mercado.