El pesimismo más absoluto parece haberse instalado en la sociedad… y no es para menos. Las previsiones económicas son poco halagüeñas, con un gobierno a la deriva y una situación de inestabilidad en la economía mundial, fruto de la inflación que cada vez se nota más en la compra de productos básicos. La gasolina, por tanto, no va a ser menos. La posibilidad de que el precio del litro alcance los 3 euros este septiembre está muy presente en todos los debates.
Desde comienzos de este año 2022, los precios de los combustibles han venido experimentado una subida paulatina, que con la invasión de Rusia iniciada hace ahora tres meses, y los acontecimientos que han ido produciéndose desde entonces, no ha hecho otra cosa que acelerarse en gran medida. Tomando como referencia el valor medio desde las Estaciones de Servicio al Ministerio para la Transformación Ecológica, el precio de la gasolina ha aumentado en un 15,68% en solo seis semanas.
4Factores externos que condicionarán a partir de septiembre
Sabemos cuáles son los factores que pueden contribuir a que los precios de la gasolina sigan incrementándose… y no son pocos. La evolución ascendente de la cotización del barril de Brent, la devaluación del euro frente al dólar, el aumento de la demanda de energía en el mundol, la guerra en Ucrania, las consecuencias de las sanciones a Rusia. No es por asustar, pero esto no pinta nada bien.
Pero también sabemos qué factores pueden contribuir a que los precios de la gasolina se estanquen, o incluso desciendan. A la resolución de los problemas anteriores se uniría la posibilidad de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumentase la producción. De esta forma aumentaría la oferta y por lo tanto también su desequilibrio con la demanda. Veremos a ver qué puede más próximamente en todo el mundo.