En la última edición de la legendaria Pikes Peak International Hill Climb disputada en Colorado, la artesanal compañía británica Radford Motors se presentó con una versión debidamente mejorada de su primera criatura, el Radford Type 62-2. Pilotado por el experimentado Tanner Foust, aquella máquina logró la victoria en la categoría Exhibition en la que estaba alistado, estableciendo además un nuevo récord para esa categoría con un tiempo de 9 minutos y 37,326 segundos.
Aquel sensacional resultado obtenido en Pikes Peak le ha dado alas a la compañía británica, que ahora van concebir una serie de automóviles centrados en la pista y que serán ofrecidos como unidades limitadas para los clientes más adinerados.
De este Radford Type 62-2 Track Car Edition fabricarán 12 unidades
La primera de esas criaturas será conocido con el nombre de Radford Type 62-2 Track Car Edition. Será una máquina calcada a la que llevaron a Pikes Peak y de la que tan solo se van a ensamblar 12 unidades de forma totalmente artesanal. Todas ellas nacerán desde un avanzado chasis monocasco de fibra de carbono y contará con una parte inferior debidamente mejorada para optimizar la aerodinámica, un subschasis específico, un nuevo sistema de suspensión para ambos ejes…
Por si no fuera suficiente, la criatura más salvaje concebida por la compañía británica contaba en posición central con un sensacional motor 3.5 V6 sobrealimentado, el cual presumía de generar nada menos que 720 CV de potencia para ofrecer una relación peso/potencia cercano del ideal 1:1. Y es que gracias a una exhaustiva dieta de adelgazamiento, el Radford Type 62-2 Track Car Edition que llevaron a Pikes Peak tan solo pesaba 860 kilos.
Semejante criatura pesará 980 kilos y tendrá 600 CV
Algo menos salvaje que aquella máquina será el Radford Type 62-2 Track Car Edition que van a llevar a la producción, porque ese bloque finalmente parece ser que se va a conformar con una cifra de potencia de 600 CV, que deberá mover los 980 kilos que promete el fabricante británico para esta máquina. A pesar de todo, esta criatura promete acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 2,9 segundos, al igual que su velocidad máxima se cifra en 290 km/h. Todo ello sin olvidarnos de las sensaciones que transmitirá a su afortunado conductor.
«Debajo de la piel de cada Radford Type 62-2 Track Edition hay un superdeportivo altamente afinado que se apoya en nuestros socios e ingenieros de Fórmula 1, así como en el espíritu de Colin Chapman de simplificar todo y agregar ligereza», dijo Ant Anstead, cofundador. «Nuestros coches son algunos de los superdeportivos más ligeros del planeta y ofrecen una experiencia de conducción estimulante que creemos que se ha perdido en los últimos años».
Radford promete vivir una experiencia única a cada cliente
Como no podía ser de otra manera, cada uno de los 12 automóviles que se van a construir de forma totalmente artesanal, podrán ser debidamente personalizados según el gusto y las necesidades de cada uno de sus clientes. Más allá de este detalle, la compañía británica asegura que trabajará codo con codo con cada cliente para mostrar sus vehículos en algunos de los eventos más importantes a nivel mundial, como pueden ser Pikes Peak o el Festival de la Velocidad de Goodwood.
Otra de las particularidades de estos Radford Type 62-2 Track Car Edition es que cada uno de ellos será entregado a sus propietarios por nada menos que por el campeón de Fórmula 1 y cofundador de la compañía británica, Jenson Button. Y cada automóvil vendrá con un mono de carreras firmado por Sparco y debidamente personalizado a imagen y semejanza del vehículo.
Cada ejemplar tiene un precio de un millón
Como te podrás imaginar, toda esa atención de cara al cliente, que recibirá uno de los vehículos más avanzados y emocionantes creados en los últimos tiempos, tiene un precio. Tanto es así que cada uno de estos Radford Type 62-2 Track Car Edition dicen que tendrá un precio de un millón de euros.
